miércoles, 13 de enero de 2010

CAPITULO 45: UN POCO PEOR Y NO TAN ENFERMIZO

Bella

- Esto de que Jake ande siempre por aquí no me gusta nada; no solo está aquí por ti, también por Nessi y ahora por imprimarse en Flam. Es el colmo. ¿Su manada lo sabe? - dijo Rose de una manera irónica y molesta como siempre.
- Aún no, ha intentado no convertirse en hombre lobo para que su manada no sepa nada sobre esto. Piensa decirselo pronto
- intenté ignorar a Rose mientras hablara así de Jacke. Pero a mi también me preocupaba el hecho de como se tomaría su manada que estuviese imprimado en una vampira. De todas formas, ni siquiera para él iba a ser fácil, aunque lo estaba llevando muy bien y no se separaba de ella ni por un segundo, de vez en cuando se notaba la dificultad.
Por otra parte, algo que me estaba carcomiendo la cabeza era saber como estaba Kevin, Edward me decía que todo estaba bien, pero no sabía hasta que punto era cierto. Tenía muchas ganas de verlo, después de todo, lo que estaba pasando era por culpa mía y nada más que mía, no era solo por el sentimiento de culpa, yo había aprendido a quererlo y estabamos siendo buenos amigos a pesar de todo. No quería que estuviese mal.
- Edward - susurré cuando todos se habían ido a jugar con Nessi, era el nuevo juguete de la familia.
- ¿Qué pasa mi amor? - preguntó cariñosamente, aunque algo ansioso, sabía de que se trataba.
- Quiero ir a la casa de Tanya a ver a Kevin - esta vez, no solo una pregunta sobre su bien estar, quería ir a verlo, tenía que ir a verlo. Sus ojos se abrieron como platos y su rostro fue de total desacuerdo.
- De ninguna manera Bella, tu no irás a ningún lado, es un neófito lo olvidas?, tu eres no solo una humana, sino que también su perdición - aquello último le pegó en el alma,sus celos y sobreprotección podían con él.
- No importa, me protegerás, él no podrá contigo, ni con nadie más, son muchos. Confío en que no hará nada, necesito hablar con él, o por lo menos verlo. Asegurarme de que está bien.
- ¿No confías en mi Isabella Swan?
- preguntó para que yo dejara de insistir.
- Sabes que si. Pero debo de hacerlo, si tu no me llevas iré sola - sabía que lo iba a hacer, cuando algo se me metía en la cabeza era imposible que no buscara la forma de hacerlo.
- Bella, por favor. Esta Nessi de por medio, tienes que pensar un poco mas las cosas, no puedes tirarte por la vida como si nada tuvieses.
- Antes te tenía a ti y sin embargo era la misma; ahora los tengo a ambos y seguiré siendo la misma. De todos modos, lo máximo que puede pasarme es convertirme en vampiro y sabes que es lo que deseo
- la rabia comenzó a demostarse cada vez más en su rostro y sus ojos; claramente seguía sin gustarle la idea de que yo fuese vampiro - ahora mas que nunca, no quiero saber que mi hija probablemente va a vivir por siempre y yo no pueda disfrutarla tanto como tu.

Edward

En aquel momento, luego de la patada en los bajos fondos que Bella había sabido darme con su comentario, Rose volvió con Nessi entre sus brazos.
Quien irónicamente pedía los brazos de su madre, allí a Bella se le iluminaron los ojos como cada vez que veía a su hija y le extendió los brazos para tomarla.
Se abrazaron como si fuese la primera vez que se veían, mientras la pequeña reía y reía en los brazos de su hermosa madre. No pude hacer otra cosa que irme hacia el bosque, tenía que pensarlo, aunque me doliera, con Nessi en el medio, todo era diferente.
Me senté en un tronco a pensar en las palabras que Bella había pronunciado en su acto final sobre ese tema que prefería ignorar.
No sabía que las cosas podían ser aún más irónicas, en ese mismo instante sentí un olor a perro oloriento, al darme cuenta tenía a Jake a mi lado.
- ¿Qué pasa? - preguntó mas preocupado de lo que realmente pudiese haber jamás estado cuando se trataba de mi. Busqué en su tono y en su mente algo de ironía, pero nada, nada había.
- Bella... - dije sin entender porque estaba intentando ser sincero con él.
- ¿Qué pasó con ella? - preguntó un tanto exaltado.
- Nada. Es que, hablo sobre convertirse en vampiro.
- Pero tu no quieres
- me interrumpió. Asentí.
- El tema es que me dijo algo muy cierto, hablo sobre Nessi, no le parece justo que yo pueda vivir con ella toda la eternidad y ella no disfrutarla de la misma manera.
- Uy! golpe bajo chupasangre
- dijo mientras reía intentando ser amable. Aunque no se daba cuenta que esa nunca fue la manera de subir el ánimo a alguien.
- Lo se - me limité a responder - ese es el problema. Ahora pienso que tiene algo de razón, estoy siendo egoísta, pero no puedo condenarla a una vida de vampirismo, a una vida tan detestable como la que nosotros llevamos.
- Pero tampoco podés condenarla a algo que ella no quiere, a la muerte, a no vivir el tiempo suficiente como vos para disfrutar al amor de su vida y a su hija
- aquello me tomó por sorpresa. Jake diciendo algo tan sabio.
- Pero no puedo convertirla en esto - mi lastimoso teatro me estaba matando por dentro.
- Si podes, solo que no queres. Estas siendo demasiado egoista Edward, si yo no estaria inprimado por supuesto que no te estaría diciendo esto... Pero Bella te pertenece para la eternidad, no para una vida tan corta e inutil de un humano.

- Jake, tu puedes convertirte nuevamente en humano. No sabes que es ser un maldito vampiro.
- Mas a favor para mi, puedo elegir. Y quiero ser esto, porque se ahora de que se trata y no quiero volver a otra cosa que no sea esto. Bella ahora no solo te tiene a ti, sino a una hermosa niña
.
Pude notar que ya en la mente de Jacob había otras cosas. Estaba preocupado pero feliz.
- ¿Que harás con la manada?
- ¿Qué?
- casi gritó. Lo había tomado por sorpresa.- Hay veces que me olvido que me lees la mente. Todavia no lo se.

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