viernes, 4 de junio de 2010

CAPITULO 56: CERCA DE LA FELICIDAD

Nessi

En el auto el ambiente se tornó un tanto extraño, incomodidad por lo que había pasado en la casa.
- Lo siento - dijo Kevin - no quería que sucediese eso.
- Tu no tienes la culpa. Puedes pensar lo que quieras, pero cuando tienes a un padre que ronda por ahi que lee el pensamiento de todo el mundo, no es muy favorable para las relaciones humanas, y menos para mis relaciones humanas - dije un tanto burlona. El sonrió. Si que era bella su sonrisa, mi madre siempre halagaba eso de él cuando me lo describía mientras estaba siendo un vampiro; "tiene una sonrisa muy dulce", deacía. Si que la era.
Aquellos pelos castaños, y sus ojos miel hoy estaban aún más claros, su sonrisa era de aquellas que las miras y dices: "Dios santo, que sonrisa"; no sabía como describirlo en realidad.
- Es verdad lo que dijo tu padre - me contó de la nada. Su voz gruesa y ronca me hacía estremecer, de una manera poco imaginable para mi.
- ¿De qué hablas? - le pregunté.
- De que te miré de otra manera. - me sonrojé levemente, aunque creía que estaba a punto de estallar. No pude decir nada, no podía soportar esto. Se me había acercado muchas personas a hablarme, muchos chicos a invitarme a bailes, cenas o lugares, siempre dije que no. Se que mis padres preferían que no tuviese relaciones amorosas con ningún chico, aunque a pesar de eso eran libertinos, claro a su manera, era solamente teoría, nada de práctica.
Tenía mis amigos y amigas, pero nada de amigovios o novios, de todas formas yo prefería evitarme el disgusto de que mis padres lo quisieran descuartizar, que Jake quisiera rebanarlo en un sandwich, o cosas así. Era vergonzoso para mi, porque con este chico si quería hablar, si podía contarle mis secretos, si podía ser yo, era un vampiro. - no te averguenzes. Se que no es la primera vez que te dicen que le gustas, o se te abalanzan hacia ti. - dijo mientras sonreía.
- Discursos mortales - dije mientras le devolvía la sonrisa.
- Es cierto. Aún no se me van. De todas formas, ¿qué piensas?
- ¿De qué? - intentaba hacerme la tonta de mil maneras. Pero sabía que tenía que hablar de lo que me había pasado, y sobretodo si a él le había pasado lo mismo el día de hoy.
- Lo sabes. De lo que pasó en la puerta de tu casa a penas te vi - me sonrojé mínimamente.
- Lo se - me limité a decir. No podía escaparme de aquello, realmente sentía algo por este hombre que era nuevo para mi prácticamente, era un reencuentro, pero yo era tan pequeña y ahora ya no lo soy. Era feliz junto a él, a pesar de que minutos atrás no sabía de su vida. Ahora, era feliz.
- ¿Quieres salir conmigo alguna vez? - empezó por lo pequeño, no quería apresurarse y yo tampoco. Eso era algo que me había gustado.
- Me encantaría - respondí.

Bella

- ¿Qué? - preguntó Jake casi aullando - ¿Cómo que Nessi se fue a pasear con Kevin? ¿De qué rayos me perdí? - cada vez el tono de voz se le iba más por los cielos. Flami tomó su mano para calmarlo aunque sea un poco, no funcionó esta vez. - Ya la voy a ir a buscar. ¿Cómo no lo hicieron ustedes? Es su niña - no podía pararlo, sabía que nada lo iba a parar excepto Nessi en este momento, la trataba como su sobrina, que era lo que realemente era para Nessi, para mi y para todos, excepetuando a algunos claramente, pero eso no importaba, lo importante era el cariño que Nessi sentía por él y él por ella, lo mucho que se cuidaban. A pesar de todos los vampiros que morirían por esta pequeña, saber que Jake estaba de nuestro lado era un suspiro tranquilizador, no solo por ser un hombre lobo, por ser una persona que amaba a mi niña con muy buenas intensiones, sino que era mi mejor amigo y amaba que todo terminase así al final.
Cuando Jake estaba por atravesar con todo la puerta de la casa, Nessi la abrió. Me miró a mi como diciendo "Yo lo controlo, sabía que esto me esperaba cuando llegase", y miró a Jake.
- ¿En qué diablos andas Renessme Cullen? - le preguntó Jake en un tono de reto. Nessi lo observó esperando que terminara su berrinche para luego hablar - yéndote con un chico por ahi.
- Jake basta, por favor. Vamos a hablar a otro lado, no hagas este escándalo delante de todo el mundo. - Nessi tomó la mano de Jake y subieron hacia su cuarto. Pasaron unos segundos allí, hasta que volvieron, Jake no había cambiado su cara de pocos amigos, y Nessi estaba igual, pero se sentía una tranquilidad entre ellos, una complicidad. Miré a Edward para saber de que se trataba.
- Piensa detallarle todo a Jake de como marcha su vida, si promete no hacerle escándalos. Y si todo sale mal, dejará que mate a quien sea que le haga mal - dijo Edward sonriendo como tonto ante la propuesta inteligente y a la vez tonta de su hija.
- Dios santo. Esto no creo que sea muy bueno, Jake es capáz de matar. - Edward me miró.
- Yo también lo soy si se meten con Nessi, y sabes que todos aquí en la sala también. Solamente confirmó algo que ya sabía que iba a pasar de todos modos. Lo único nuevo es prometerle que le contará todo. - lo miré sabiendo que tenía razón.
Me acerqué a mi niña y le susurré preguntando que era lo que había pasado con Kevin.
- Saldré con él esta noche. Necesito que me ayudes - "Necesito que me ayudes", eso significaba que mantuviera lejos a su padre y a Jake, en lo posible a Jasper y a cualquiera que la persiguiera cuando fuese a salir con Kevin. No estaba para nada de acuerdo con esto de Kevin, pero no quería arruinarle el momento a mi niña, bastante tenía con los hombres de su lado.
- Dime. ¿Te los alejo? - pregunté y como era claro, asintió - ¿les vas a decir que tienes esa cita?, ¿se lo dijiste a Jake?
- Si se lo dije. Debes de saber gracias a papá del trato que tuvimos, aunque estoy segura que él no cumplirá con esta clase de pacto, no quiso prometerme nada, simplemente un pacto. Lo único que me prometió fue no hacer escándalos y hablar lo que sea directamente conmigo. Lo conoces.
- Claro que si. Te ayudaré cariño. Pero debes decirle a tu padre, eso no lo leyó en ti, ni en Jake sino me lo hubiese dicho o enloquecido.
- Si, le prohibí a Jake que lo pensara, quería decirselo yo en persona y yo no lo pensé hasta ahora. Dios. Quizás ya me leyó.
- No te preocupes cariño, no lo hizo estoy protegiendo esta conversación. Sabía que Edward iba a intentar hacerlo.
- Gracias mamá. - y marchó a decirle a su padre lo que iba a pasar esta noche.

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