Nessi
No podía soportarlo, quería como hasta ahora; pero haberme dado cuenta y habérselo dicho era algo que me había puesto las cosas peor.
Mi madre por supuesta estaba sumamente preocupada, aún no sabía de que se trataba, mi padre no le quería decir nada, lo que ella entendía perfectamente a pesar de sus ansias de saber lo que le pasaba a su niña.
- Mi amor. Debemos hablar. - no pudo soportarlo más y vino a hablar conmigo. No podía decirle nada sobre eso, yo sabía que se lo tenía que decir, preocuparla era terrible.
- Si. Lo se, ven. - tomé su mano y fuimos a mi cuarto. Se sentó en la punta de la cama y me miró expectante - te imaginas algo, lo se. ¿Qué te imaginas? - me miró dubitativa y luego volvió en si.
- Jake tiene algo que ver. Pero no estoy segura de que, o por lo menos no quiero estarlo. Dimelo, no des más vueltas. Ya esperé demasiado, te fuiste sola, estuviste alejada, y estuviste triste y extraña - suspiré profundo y tomé fuerzas.
- Estoy enamorada de Jake - sus ojos no se inmutaron, su rostro tampoco. Estaba tranquila, se la veía venir.
- ¿Se lo dijiste?
- Si. Se lo dije cuando me fui sola, el dia en que no aguanto y fue a verme.
- ¿Que hizo?
- Se fue simplemente. Pero, prefiero no hablar mas de eso, solo quiero estar tranquila. Se que esto no va a marchar para ningun lado, la imprimacion no tiene vuelta - me observo y cambio de tema.
Me tome mi tiempo para ponerme mi pijama antes de ir a comer y a dormir, era gracioso hacer eso tan humano teniendo vampiros que estarian despiertos toda la noche puluando por ahi.
Fui al baño, me cambie y cuando sali para bajar, me tope con lo que crei no iba a pasar luego de un mes sin hablar, ni ser lo que eramos.
- Hola
- Jake - mi sorprensa fue vista por lejos. Estaba sentado en la cama, mirandome lamentado, lleno de tristeza y de una extraña soledad. ¿Que haces aqui?
- No podia estar mas de esta forma Nessi, estoy que no se para donde ir. Flami se dio cuenta y se lo dije todo - mi rostro se transformo de sorpresa a susto y desesperacion.
- ¿Que hiciste que?
- Disculpa. No pude evitarlo, debia hacerlo, no podia estar mas asi. No se que rayos me pasa, la imprimacion nunca fue de esta manera, no podia pensar en otra cosa. No lo entiendo.
- De todas maneras Jake, sabes que debes estar con Flami, ella es tu vida, ella es la que realemente tiene y debe estar con vos. No hay otra manera de ver las cosas, aunque no me guste - no sabia de donde habia salido tanta racionalidad, pero sabia que era verdad.
- No puedo Nessi - se levanto rapidamente y se acerco a mi, tanto que nuestros cuerpos se tocaban y puso su rostro a mi altura, nuestros alientos estaban uno en el otro. Me estremeci, como nunca, como jamas con nada, ni nadie. No pude hablar, aquella racionalidad se me fue en ese mismo instante. Me miraba triste, desorientado, parecia un trapito. Se acerco cada vez mas a mi y me beso. Aquello fue sublime, no podia creer lo que estaba pasando. Jake y yo besandonos.
Al terminar, lo mire y me miro. Nos sentimos felices, pero culpables.
(perdon por lo corto que es, estoy en parciales, pero prometo mas capitulos seguidos)
jueves, 24 de junio de 2010
martes, 22 de junio de 2010
CAPITULO 61: DESCUBRIENDONOS
Nessi
Intenté correr tras de él, bajé las escaleras rápidamente, pero mi padre estaba aún alli esperándome. Claro que había escuchado absolutamente todo, y cuando se dice todo es todo a la hora de hablar de mi padre.
- Déjalo. No creo que esté en condiciones de hablar con nadie, se siente confundido. Debo decirte algo antes, quizás lo mejor sea que él te lo diga. Pero, si tu quieres saberlo por mi, te lo diré - miró mi padre, deseando que negara escucharlo por él.
- Quiero saberlo por él, no te quiero comprometer - suspiró profundo. No podía aguantar las ganas de saber que era de que hablaba mi padre, lo miré medio por encima pidiéndole que me lo dijera sin meterme en la vida de Jake yo también.
- Te lo diré. Pero debes prometerme que no tomarás ninguna decisión a partir de esto, que seguirás con todo normalmente como ibas a hacerlo aunque no lo supieses.
- Sabes que no te puedo prometer eso.
- Inténtalo de todas maneras.
- De acuerdo - dije y me miró sutil mente, preparando el terreno para decirme aquello, que no estaba segura de que fuese algo bueno.
- Jake siempre sintió algo por ti, siempre estuvo de alguna forma enamorado, pero la imprimación es inminente a él. Nada puede hacer, pero sino estuviese con Flami estaría contigo. Se siente mal por no poder hacer nada con eso y con su imprimación - no podía creer lo que escuchaba, realmente sentía algo por mi. Pero eso era aún peor, saber que sentía algo y no poder hacer nada.
- Maldita imprimación - confesé mi enojo a pesar de que pudiese leer la mente aquel hombre parado enfrente de mi, que era mi padre.
- Tranquila cariño. Volverá.
- Se que lo hará. Pero nada se solucionará para nosotros, o mejor dicho para mi.
Jake
Ahora si que estaba complicado, mi amor por Nessi siempre había sido eterno, profundo pero lejano, muy lejano. Ha sabiendas de mi imprimación con Nessi, me sentía en un callejón sin salida.
Ya sabía por Sam lo difícil que era estar enamorado de alguien y que aparesca tu imprimación. Lo doloroso que podía llegar a ser y lo fuera del alcance de uno.
Pero por alguna razón, que no sabía claramente cual, no podía dejar de pensar en la posibilidad de estar con Nessi. Mi imprimación con Flami, era muy fuerte, como todas las imprimaciónes, pero me tironeaba saber lo enamorado que estaba de Flami desde el primer día. La amaba, no tenía otra alternativa, pero Flami era mi imprimación y no la podía dejar de ninguna manera, no podía literalmente.
Corrí por el bosque locamente, como un desesperado sin lugar. Bella, Flami y Nessi. Estaba condenado a estar en medio del caos amoroso. Y aunque Flami y Nessi si me correspondían, este era un caso sumamente complicado. Quería huir.
Me metí en el medio del claro donde alguna vez vinimos con Bella a pasear y a estar tranquilos, volví a mi triste humanidad y me senté a la orilla del río a penar lo que podía hacer, como podía seguir con todo esto.
¿Debería irme lejos de Nessi con Flami?, no, jamás podría dejar a mi manada. Jamás podría dejar a Bella, jamás la podría dejarla a ella a pesar de todo.
¿Debería olvidar mi amor por Nessi hasta el día de hoy?, era imposible y yo lo sabía, ahora que sabía lo que ella sentía por mi, y ha sabiendas de lo que yo por ella.
Lo mejor era comportarme normal como hasta ahora y hacer que nada me dijo, ella se había liberado ahora todo tenía que seguir igual.
Volví a la casa de los Cullen, Nessi estaba allí había vuelto con su familia, todos me miraron sorprendidos y preocupados, pero nadie se acercó a mi a no ser Flami que vino corriendo a abrazarme.
- Cariño. ¿Dónde estabas?, Nessi y Edward me dijeron que te vino un ataque de locura y te fuiste corriendo como perro mojado - sonrió. Miré a Edward de costado ha sabiendas que era todo idea de él, no quise ni mirar a Nessi, aunque estaba allí distante y fuera de si.
- Si. No se que me pasó, necesitaba un poco de soledad. Pero ya estoy bien mi vida - la besé. No quería lastimar a Nessi, pero no podía ser de otra maner con Flami y era mejor lastimarla de esta manera, que darle algún tipo de esperanzas.
- ¿Vamos a nuestra cena? - me preguntó amablemente como siempre. Asentí, dijimos adiós y nos fuimos. Miré a Nessi de costado, estaba destruida, pero estaba seguro que era lo mejor.
Intenté correr tras de él, bajé las escaleras rápidamente, pero mi padre estaba aún alli esperándome. Claro que había escuchado absolutamente todo, y cuando se dice todo es todo a la hora de hablar de mi padre.
- Déjalo. No creo que esté en condiciones de hablar con nadie, se siente confundido. Debo decirte algo antes, quizás lo mejor sea que él te lo diga. Pero, si tu quieres saberlo por mi, te lo diré - miró mi padre, deseando que negara escucharlo por él.
- Quiero saberlo por él, no te quiero comprometer - suspiró profundo. No podía aguantar las ganas de saber que era de que hablaba mi padre, lo miré medio por encima pidiéndole que me lo dijera sin meterme en la vida de Jake yo también.
- Te lo diré. Pero debes prometerme que no tomarás ninguna decisión a partir de esto, que seguirás con todo normalmente como ibas a hacerlo aunque no lo supieses.
- Sabes que no te puedo prometer eso.
- Inténtalo de todas maneras.
- De acuerdo - dije y me miró sutil mente, preparando el terreno para decirme aquello, que no estaba segura de que fuese algo bueno.
- Jake siempre sintió algo por ti, siempre estuvo de alguna forma enamorado, pero la imprimación es inminente a él. Nada puede hacer, pero sino estuviese con Flami estaría contigo. Se siente mal por no poder hacer nada con eso y con su imprimación - no podía creer lo que escuchaba, realmente sentía algo por mi. Pero eso era aún peor, saber que sentía algo y no poder hacer nada.
- Maldita imprimación - confesé mi enojo a pesar de que pudiese leer la mente aquel hombre parado enfrente de mi, que era mi padre.
- Tranquila cariño. Volverá.
- Se que lo hará. Pero nada se solucionará para nosotros, o mejor dicho para mi.
Jake
Ahora si que estaba complicado, mi amor por Nessi siempre había sido eterno, profundo pero lejano, muy lejano. Ha sabiendas de mi imprimación con Nessi, me sentía en un callejón sin salida.
Ya sabía por Sam lo difícil que era estar enamorado de alguien y que aparesca tu imprimación. Lo doloroso que podía llegar a ser y lo fuera del alcance de uno.
Pero por alguna razón, que no sabía claramente cual, no podía dejar de pensar en la posibilidad de estar con Nessi. Mi imprimación con Flami, era muy fuerte, como todas las imprimaciónes, pero me tironeaba saber lo enamorado que estaba de Flami desde el primer día. La amaba, no tenía otra alternativa, pero Flami era mi imprimación y no la podía dejar de ninguna manera, no podía literalmente.
Corrí por el bosque locamente, como un desesperado sin lugar. Bella, Flami y Nessi. Estaba condenado a estar en medio del caos amoroso. Y aunque Flami y Nessi si me correspondían, este era un caso sumamente complicado. Quería huir.
Me metí en el medio del claro donde alguna vez vinimos con Bella a pasear y a estar tranquilos, volví a mi triste humanidad y me senté a la orilla del río a penar lo que podía hacer, como podía seguir con todo esto.
¿Debería irme lejos de Nessi con Flami?, no, jamás podría dejar a mi manada. Jamás podría dejar a Bella, jamás la podría dejarla a ella a pesar de todo.
¿Debería olvidar mi amor por Nessi hasta el día de hoy?, era imposible y yo lo sabía, ahora que sabía lo que ella sentía por mi, y ha sabiendas de lo que yo por ella.
Lo mejor era comportarme normal como hasta ahora y hacer que nada me dijo, ella se había liberado ahora todo tenía que seguir igual.
Volví a la casa de los Cullen, Nessi estaba allí había vuelto con su familia, todos me miraron sorprendidos y preocupados, pero nadie se acercó a mi a no ser Flami que vino corriendo a abrazarme.
- Cariño. ¿Dónde estabas?, Nessi y Edward me dijeron que te vino un ataque de locura y te fuiste corriendo como perro mojado - sonrió. Miré a Edward de costado ha sabiendas que era todo idea de él, no quise ni mirar a Nessi, aunque estaba allí distante y fuera de si.
- Si. No se que me pasó, necesitaba un poco de soledad. Pero ya estoy bien mi vida - la besé. No quería lastimar a Nessi, pero no podía ser de otra maner con Flami y era mejor lastimarla de esta manera, que darle algún tipo de esperanzas.
- ¿Vamos a nuestra cena? - me preguntó amablemente como siempre. Asentí, dijimos adiós y nos fuimos. Miré a Nessi de costado, estaba destruida, pero estaba seguro que era lo mejor.
martes, 15 de junio de 2010
CAPITULO 60: TE AMO
Nessi
Estaba segura, estaba totalmente enamorada de Jake. ¿Qué hacer con esto ahora? ¿Cómo no torturar a mi padre pensando en él todo el tiempo?, ¿cómo seguir siendo de la misma forma con Jake sin querer morirme en sus brazos?, ¿cómo mirar a la cara a Flami de ahora en adelante?
Muchas preguntas, pocas respuestas, por decir ninguna.
Hace una semana que estaba fuera de mi casa, aunque tampoco fue lo que llamamos "mágica soledad", sabía que estaban allí afuera todo el tiempo merodeando para cuidarme. Pero dentro de todo pude pensar algo.
Subí a mi cuarto para luego tomar un largo baño y tranquilizarme, entré a mi cuarto y para mi sorpresa alguien había roto el pacto "necesito soledad, aunque sea en la casa", y no podía ser peor para mi: era Jacob.
Lo miré entre sorprendida, emocionada y confusa, quería correr a abrazarlo y decirle todo lo que me pasaba, pero a su vez tenía ganas de correr y volver a escapar. Pero me quedé allí viéndolo sin decir una palabra.
- Nessi - me dijo suavemente y triste, muy triste - vuelve. Te extraño. - aquello fue como mil patadas al corazón. Sabía que su "te extraño" era porque le hacía falta como su niña, no como su mujer.
- No puedo Jake. No ahora.
- ¿Qué es lo que pasa? Nadie entiende nada, solo Edward lo sabe pero claro que nada va a decir aunque lo maten - aquello me alegró, saber que mi padre a pesar de querer matar a Jake o cualquier que se le pusiese encima por alejar a su niña de su lado, se callaba y velaba por mi privacidad, y respetaba mis decisiónes.
- No puedo decirlo, no ahora. Respetame Jake.
- Lo hice te juro que lo hice, pero ya no aguanto más pequeña. Vuelve a la casa - me enervó, no pude controlarlo y exploté.
- No soy tu pequeña Jacob, basta de eso. No soy una niña, no soy tu hija, no soy tu sobrina, no soy nada de eso. Soy tu amiga, soy tu complice, siempre lo fui. Basta de tomarme como a una niña, ¿no lo ves? - me miró sorprendido y lastimado.
- ¿Qué tengo que ver? - dijo suavecito, como un pollito mojado.
- Nada Jacob, dejalo así - bajé rápidamente por las escaleras para ir hacia la puerta y salir de allí. Jake no atinó ni a seguirme, era entendible, en la forma en la que le había hablado. Jamñas había actuado con él de esta manera, no sabía más que hacer.
No quería caer en los brazos de Kevin, ha sabiendas de que amaría a Jake por siempre, tampoco quería estar sola para toda la vida viendo a Jake con Flami enamorado. Esto de la eternidad era lo que menos me servía ahora.
Recordé una manera de poder desaparecer: Volturis, ellos querían tenerme. Pero era demasiado arriesgado y doloroso para todos. Estaba pensando cosas totalmente absurdas, pero no sabía para donde correr.
Estaba sola y confundida a la vez, ya nos sabía bien que hacer.
Antes de abrir aquella puerta, mi padre apareció ante mi como una revolución de Dios, no me asustó, estaba demasiado acostrumbrada a este tipo de cosas.
- Nessi. Debes decirle, debes dejar de correr y de hacer estos juegos inecesarios. Debes hablar - dijo mi padre intentando ser lo más paciente conmigo. Aunque no sabía como hacía ya.
- No puedo, sabes que no puedo. Arruinaré lo poco que queda de todo esto - no quería decir su nombre, ni nada de lo que podí pasar. Estaba segura que él podía escucharnos, y los vampiritos aquellos de afuera también. Su oído a veces era molesto.
- Debes de hacerlo. Ve y dilo. Las consecuencias se verán, pero no puedes callarte para siempre y jamás dejaré que te acerques a los Volturis, prefiero morir Nessi. Lo prefiero - maldición!, ahora si que estaba arruinada. Mi padre y su maldito poder, esta vez no pudo soportar escucharme, aunque si yo fuese él hubiese hecho exactamente lo mismo.
Mi padre tenía razón. Debía decirlo de una vez y luego que pasase lo que pasase, ya no podía soportarlo más, tampoco podía correr cada vez que lo veía o me hablaba. No podía pasar siempre de esta forma.
Miré a mi padre, me dió un beso en la frente y subí lentamente hacia el cuarto. Miré a mi padre nuevamente para saber si Jake aún no se había ido, y asintió negativamente, diciendome que estaba aún allí y que sabía que yo subía contarle algo importante.
"Te amo", pensé a mi padre y volví en mi ruta.
Entré despacio y él estaba en la misma posición mirándome directamente.
- Lo lamento Jake - me miró como diciendo "todo esta bien", pero sabía que estaba muy triste - de verdad. Lo lamento. No tenía que raccionar así, sabes que lo dije solamente porque estaba enojada.
- Lo se. Pero quiero saber porqué. Todos me miran a mi como el culpable, pero nadie sabe nada. Lo intuyen. Pero no se que culpa puedo tener yo, ¿qué te hice? - quería besarlo, la manera tan tierna en la que se estaba comportando, quería avalansarme hacia él, pero aún no podía hacerlo, y nunca quizá, no de la manera en la que yo quería.
- Te lo diré Jake. Es algo demasiado grande, y quiero que sepas que no necesito ninguna respuesta a ello. Simplemente lo debo decir, necesito hacerlo y tu también necesitas saberlo - me miró confundido y asustado, sabía muy adentro suyo de que se trataba pero no quería ni pensarlo. Estaba segura de ello.
- Escucho - me paró enfrente de él, y me arrodille para estar casi en la misma altura. No quería sentarme en la cama, era incómodo y no quería quedarme para era distante. Tomé su mano delicadamente, lo miré a los ojos y suspiré muy profundo.
- Jake...estoy... - aún no podía tomar valor.
- ¿Estas embarazada? - me preguntó de repente enojado. - Pero, ¿cómo Renessme Cullen Swan? - dijo muy furioso. Lo miré pensando que había enloquecido.
- No...no. ¿Qué rayos dices? ¿A ti te parece que si lo estuviera, mi padre estaría tan tranquilo? Mi madre hubiese matado a quién fuese el padre, toda la familia lo hubiese hecho. Tranquilo Jake, déjame terminar - volvió a su estado tranquilo y me miró disculpándose. Por unos segundos estuve callada, él estaba ansioso y yo cada vez más asustada.
- Dimelo Nessi.
- Estoy enamorada de ti Jacob - se lo dije apurada, me sentía presionada y sino lo decía de una vez, no lo iba a decir nunca más. Me miró sorprendido por demás.
- ¿Qué...qué? Pero, no .... - se había trancado totalmente - no puede ser.
- Lo es Jake. Estoy enamorada de ti, lo siento - él me miró nuevamente, y no pudo decir nada. Corrió hacia la ventana y se perdió en el bosque.
Estaba segura, estaba totalmente enamorada de Jake. ¿Qué hacer con esto ahora? ¿Cómo no torturar a mi padre pensando en él todo el tiempo?, ¿cómo seguir siendo de la misma forma con Jake sin querer morirme en sus brazos?, ¿cómo mirar a la cara a Flami de ahora en adelante?
Muchas preguntas, pocas respuestas, por decir ninguna.
Hace una semana que estaba fuera de mi casa, aunque tampoco fue lo que llamamos "mágica soledad", sabía que estaban allí afuera todo el tiempo merodeando para cuidarme. Pero dentro de todo pude pensar algo.
Subí a mi cuarto para luego tomar un largo baño y tranquilizarme, entré a mi cuarto y para mi sorpresa alguien había roto el pacto "necesito soledad, aunque sea en la casa", y no podía ser peor para mi: era Jacob.
Lo miré entre sorprendida, emocionada y confusa, quería correr a abrazarlo y decirle todo lo que me pasaba, pero a su vez tenía ganas de correr y volver a escapar. Pero me quedé allí viéndolo sin decir una palabra.
- Nessi - me dijo suavemente y triste, muy triste - vuelve. Te extraño. - aquello fue como mil patadas al corazón. Sabía que su "te extraño" era porque le hacía falta como su niña, no como su mujer.
- No puedo Jake. No ahora.
- ¿Qué es lo que pasa? Nadie entiende nada, solo Edward lo sabe pero claro que nada va a decir aunque lo maten - aquello me alegró, saber que mi padre a pesar de querer matar a Jake o cualquier que se le pusiese encima por alejar a su niña de su lado, se callaba y velaba por mi privacidad, y respetaba mis decisiónes.
- No puedo decirlo, no ahora. Respetame Jake.
- Lo hice te juro que lo hice, pero ya no aguanto más pequeña. Vuelve a la casa - me enervó, no pude controlarlo y exploté.
- No soy tu pequeña Jacob, basta de eso. No soy una niña, no soy tu hija, no soy tu sobrina, no soy nada de eso. Soy tu amiga, soy tu complice, siempre lo fui. Basta de tomarme como a una niña, ¿no lo ves? - me miró sorprendido y lastimado.
- ¿Qué tengo que ver? - dijo suavecito, como un pollito mojado.
- Nada Jacob, dejalo así - bajé rápidamente por las escaleras para ir hacia la puerta y salir de allí. Jake no atinó ni a seguirme, era entendible, en la forma en la que le había hablado. Jamñas había actuado con él de esta manera, no sabía más que hacer.
No quería caer en los brazos de Kevin, ha sabiendas de que amaría a Jake por siempre, tampoco quería estar sola para toda la vida viendo a Jake con Flami enamorado. Esto de la eternidad era lo que menos me servía ahora.
Recordé una manera de poder desaparecer: Volturis, ellos querían tenerme. Pero era demasiado arriesgado y doloroso para todos. Estaba pensando cosas totalmente absurdas, pero no sabía para donde correr.
Estaba sola y confundida a la vez, ya nos sabía bien que hacer.
Antes de abrir aquella puerta, mi padre apareció ante mi como una revolución de Dios, no me asustó, estaba demasiado acostrumbrada a este tipo de cosas.
- Nessi. Debes decirle, debes dejar de correr y de hacer estos juegos inecesarios. Debes hablar - dijo mi padre intentando ser lo más paciente conmigo. Aunque no sabía como hacía ya.
- No puedo, sabes que no puedo. Arruinaré lo poco que queda de todo esto - no quería decir su nombre, ni nada de lo que podí pasar. Estaba segura que él podía escucharnos, y los vampiritos aquellos de afuera también. Su oído a veces era molesto.
- Debes de hacerlo. Ve y dilo. Las consecuencias se verán, pero no puedes callarte para siempre y jamás dejaré que te acerques a los Volturis, prefiero morir Nessi. Lo prefiero - maldición!, ahora si que estaba arruinada. Mi padre y su maldito poder, esta vez no pudo soportar escucharme, aunque si yo fuese él hubiese hecho exactamente lo mismo.
Mi padre tenía razón. Debía decirlo de una vez y luego que pasase lo que pasase, ya no podía soportarlo más, tampoco podía correr cada vez que lo veía o me hablaba. No podía pasar siempre de esta forma.
Miré a mi padre, me dió un beso en la frente y subí lentamente hacia el cuarto. Miré a mi padre nuevamente para saber si Jake aún no se había ido, y asintió negativamente, diciendome que estaba aún allí y que sabía que yo subía contarle algo importante.
"Te amo", pensé a mi padre y volví en mi ruta.
Entré despacio y él estaba en la misma posición mirándome directamente.
- Lo lamento Jake - me miró como diciendo "todo esta bien", pero sabía que estaba muy triste - de verdad. Lo lamento. No tenía que raccionar así, sabes que lo dije solamente porque estaba enojada.
- Lo se. Pero quiero saber porqué. Todos me miran a mi como el culpable, pero nadie sabe nada. Lo intuyen. Pero no se que culpa puedo tener yo, ¿qué te hice? - quería besarlo, la manera tan tierna en la que se estaba comportando, quería avalansarme hacia él, pero aún no podía hacerlo, y nunca quizá, no de la manera en la que yo quería.
- Te lo diré Jake. Es algo demasiado grande, y quiero que sepas que no necesito ninguna respuesta a ello. Simplemente lo debo decir, necesito hacerlo y tu también necesitas saberlo - me miró confundido y asustado, sabía muy adentro suyo de que se trataba pero no quería ni pensarlo. Estaba segura de ello.
- Escucho - me paró enfrente de él, y me arrodille para estar casi en la misma altura. No quería sentarme en la cama, era incómodo y no quería quedarme para era distante. Tomé su mano delicadamente, lo miré a los ojos y suspiré muy profundo.
- Jake...estoy... - aún no podía tomar valor.
- ¿Estas embarazada? - me preguntó de repente enojado. - Pero, ¿cómo Renessme Cullen Swan? - dijo muy furioso. Lo miré pensando que había enloquecido.
- No...no. ¿Qué rayos dices? ¿A ti te parece que si lo estuviera, mi padre estaría tan tranquilo? Mi madre hubiese matado a quién fuese el padre, toda la familia lo hubiese hecho. Tranquilo Jake, déjame terminar - volvió a su estado tranquilo y me miró disculpándose. Por unos segundos estuve callada, él estaba ansioso y yo cada vez más asustada.
- Dimelo Nessi.
- Estoy enamorada de ti Jacob - se lo dije apurada, me sentía presionada y sino lo decía de una vez, no lo iba a decir nunca más. Me miró sorprendido por demás.
- ¿Qué...qué? Pero, no .... - se había trancado totalmente - no puede ser.
- Lo es Jake. Estoy enamorada de ti, lo siento - él me miró nuevamente, y no pudo decir nada. Corrió hacia la ventana y se perdió en el bosque.
lunes, 14 de junio de 2010
CAPITULO 59: DANDOME CUENTA DE MI VIDA
Nessi
No entendía que me estaba pasando. Por una tonta charla con alguien que creí que me gustaba, se me empezaron a meter ideas a la cabeza de las cuales siempre creí que eran absurdas.
No podía estar pasándome esto, no podía pensar en que Jake me gustaba, que siempre me gustó, todo culpa de Kevin que me vino a abrir los ojos ahora.
Jake ya estaba imprimado, jamás iba a pasarle nada conmigo y aunque no estuviese imprimado, me quería como a una hija, no iba a pensar de mi nada extraño. Si fuese así, papá se hubiese dado cuenta antes y lo hubiese querido matar.
Pero aquí yo, una tonta pensando en que me gustaba Jake, y que pensando y pensando durante toda una semana, estaba segura que estaba enamorada, pero me reprimí siempre a sabiendas de que él no quería nada conmigo y que estaba con Flami, a quien yo queria profundamente y respetaba.
Me sentía terrible, entre tristeza, amor, desilución, confusión, no sabía para donde correr. Decidí irme por unos días sola a pensar, no podía tener a Jake por la vuelta, y ya se había dado cuenta de que algo me pasaba. Mi padre también lo sabía, pero nada me había dicho, no quería meterse en mi mente a pesar de que se le hacía imposible muchas veces, pero cuando pasaba y era así de importante, y no afectara mi vida humano vampirezca, él no se metía y me respetaba.
Tomé un bolso, les dejé una nota a sabiendas de que mi padre ya sabía de mi decisión, y aunque de eso si intentó hacerme olvidar, no lo logró y aceptó.
Tomé mi camioneta, y me fui rumbo a la carretera, y para cuando lo necesitase.
Jake
- ¿Qué pasó? ¿Por qué se fue? - le pregunté a Bella, quién no sabía porque de su huida y estaba bastante preocupada por su niña. Aunque también la respetaba y dejaba que se tomara aquellos días - Tiene algo que ver Kevin, ¿no es cierto?. Estoy seguro, lo mataré.
- Jake. No tiene nada que ver, Kevin estaba tan sorprendido como cualquiera, intentó hablar con ella pero preferimos que no lo hiciese, y dejarla sola como quería - me tranquilicé y pensé en que todos tenían razón. No tenía ni idea que era lo que le pasaba, pero había que dejarla en paz. Me preocupaba muchísimo que estuviese sola por ahi, aunque claramente todos decidimos vigilarla con mucha distancia por las noches, él único que no quiso hacerlo fue Edward. No quería estar dentro de la cabeza de su niña, pero si iba a estar atento a cualquier cosa que precisara.
Edward
Esto no iba a terminar nada bien, Nessi sufriendo por este chucho aunque él no tuviese nada que ver, sabiendo que está imprimado en Flami, una excelente vampira que siempre la protegió, y ella sabía eso por eso se sentía mucho peor.
Tenía ganas de correr a abrazarla y decirle que todo estaba bien, que la iba a proteger y cuidar siempre, pero sabía que eso no le serviría de nada en estos momentos, ella lo sabía a eso. Estaba seguro que Jake era el único que la iba a calmar, pero a la vez él que la iba a confundir.
Estábamos en problemas muy graves.
No entendía que me estaba pasando. Por una tonta charla con alguien que creí que me gustaba, se me empezaron a meter ideas a la cabeza de las cuales siempre creí que eran absurdas.
No podía estar pasándome esto, no podía pensar en que Jake me gustaba, que siempre me gustó, todo culpa de Kevin que me vino a abrir los ojos ahora.
Jake ya estaba imprimado, jamás iba a pasarle nada conmigo y aunque no estuviese imprimado, me quería como a una hija, no iba a pensar de mi nada extraño. Si fuese así, papá se hubiese dado cuenta antes y lo hubiese querido matar.
Pero aquí yo, una tonta pensando en que me gustaba Jake, y que pensando y pensando durante toda una semana, estaba segura que estaba enamorada, pero me reprimí siempre a sabiendas de que él no quería nada conmigo y que estaba con Flami, a quien yo queria profundamente y respetaba.
Me sentía terrible, entre tristeza, amor, desilución, confusión, no sabía para donde correr. Decidí irme por unos días sola a pensar, no podía tener a Jake por la vuelta, y ya se había dado cuenta de que algo me pasaba. Mi padre también lo sabía, pero nada me había dicho, no quería meterse en mi mente a pesar de que se le hacía imposible muchas veces, pero cuando pasaba y era así de importante, y no afectara mi vida humano vampirezca, él no se metía y me respetaba.
Tomé un bolso, les dejé una nota a sabiendas de que mi padre ya sabía de mi decisión, y aunque de eso si intentó hacerme olvidar, no lo logró y aceptó.
Tomé mi camioneta, y me fui rumbo a la carretera, y para cuando lo necesitase.
Jake
- ¿Qué pasó? ¿Por qué se fue? - le pregunté a Bella, quién no sabía porque de su huida y estaba bastante preocupada por su niña. Aunque también la respetaba y dejaba que se tomara aquellos días - Tiene algo que ver Kevin, ¿no es cierto?. Estoy seguro, lo mataré.
- Jake. No tiene nada que ver, Kevin estaba tan sorprendido como cualquiera, intentó hablar con ella pero preferimos que no lo hiciese, y dejarla sola como quería - me tranquilicé y pensé en que todos tenían razón. No tenía ni idea que era lo que le pasaba, pero había que dejarla en paz. Me preocupaba muchísimo que estuviese sola por ahi, aunque claramente todos decidimos vigilarla con mucha distancia por las noches, él único que no quiso hacerlo fue Edward. No quería estar dentro de la cabeza de su niña, pero si iba a estar atento a cualquier cosa que precisara.
Edward
Esto no iba a terminar nada bien, Nessi sufriendo por este chucho aunque él no tuviese nada que ver, sabiendo que está imprimado en Flami, una excelente vampira que siempre la protegió, y ella sabía eso por eso se sentía mucho peor.
Tenía ganas de correr a abrazarla y decirle que todo estaba bien, que la iba a proteger y cuidar siempre, pero sabía que eso no le serviría de nada en estos momentos, ella lo sabía a eso. Estaba seguro que Jake era el único que la iba a calmar, pero a la vez él que la iba a confundir.
Estábamos en problemas muy graves.
lunes, 7 de junio de 2010
CAPITULO 58: DANDOME CUENTA DE MIS SENTIMIENTOS
Nessi
Esto no iba a ser de aquellos momentos "fáciles", sabía que mi padre era racional, pero conmigo y con mamá, cuando se trataba de estas cosas se convertía en un niño pequeño que le tocan sus cosas.
Me acerqué a él, pensando en cualquier otra cosa para que no me hiciera un sermón antes de poder hablarle.
- Papá - dije pensando en el libro que estaba leyendo esta vez.
- Dime pequeña mía - me dijo dulcemente, a pesar de todo no estaba enojado.
- Debo decirte algo, ¿podemos ir a mi cuarto a charlar? - asintió y subimos hacia mi cuarto; seguía esforzandome para que nada se anticipara.
- Dime - se limitó a decir.
- No te enojes, prometémelo - me miró dubitativo, y no me prometió nada; sabía que eso era algo que no podía prometer. Y mi padre era de los que cumplía su promesa al pie de la letra - Kevin me invitó a salir - se quedó callado esperando que terminase, o que su enojo no fuese tan fuerte.
- ¿Qué le dijiste? - preguntó tranquilo.
- Si - se alejó de mi y me dió la espalda pensativo.
- ¿Estás segura de esto? - me preguntó intentando no morirse de celos. Lo sabía.
- No lo se. Estoy segura de que me gusta a pesar de que fue todo muy rápido, tu debes de saber que no contralas tus sentimientos más que nadie en este mundo - me miró a sabiendas de que tenía razón.
- No estoy de acuerdo con esto, debes de saberlo. No me gusta Kevin, nunca me gustó a pesar de todo y menos me va a gustar ahora que quiere meter a mi niña en su cama.
- Papá!! - le grité enojada y avergonzada - ¿cómo dices eso? - temí que Kevin hubiese pensado es y realmente quisiese eso conmigo nada más.
- Lo se, estoy seguro. No lo ha pensado, pero no creo que sea otra cosa.
- ¿Piensas que no le puedo gustar de verdad?
- Yo pienso que le puedes gustar de verdad a cualquiera, idiota sería aquel que no te mirara con otros ojos con lo hermosa e inteligente que eres. Pero, Kevin, no lo se.
- Papá, no te preocupes. Tranquilo, yo estaré bien, te lo prometo - le dije acercándome a él, abrazandolo. El hizo lo mismo y me dió un dulce beso en la frente, no quería que yo estuviese con Kevin, ni lo aceptaba, pero por lo menos me respetaba y con eso era feliz. Le iba a hacer entender que todo iba a salir bien, y si no fuese así iba a superarlo. Ya no era una niña.
Mi padre se fue, y yo me puse a ver la ropa que me iba a poner esta noche. Me cambié mil veces, pero al final elegí un bello vestido negro escotado, unas botas negras y un buzo violeta. Me arreglé un poco el pelo, sin peinarlo demasiado para quedar lo más natural posible, tomé mi cartera negra, y bajé. Esto iba a ser vergonzoso, todos estaban allí, hasta Jake y Flami. Eso iba a ser lo peor: Jake.
Las escaleras fueron eternas, cuando bajé todos me miraron sorprendidos.
- Que bella estás pequeña - dijo Alice orgullosa de su niña - si que aprendiste de mi - sonrió cada vez más orgullosa.
Jasper me miró enfadado, yo sabía que el no me hablaba mucho sobre esto, no quería meterse en mi vida, pero no le gustaba nada que me metiera en estos asuntos. Me acerqué a él y le besé la frente; él entendió mi mensaje "todo estará bien, te quiero".
- Oh!! Esta noche abrá fiestita picarona - dijo Emmett, todos lo miraron para matarlo y yo sonreí avergonzada.
- Calla tonto - mi padre me miró tranquilo, aunque nada emocionado. Jake ni me miró. Todos me desearon suerte, mi madre se acercó a mi y me dió un beso, si pudiese llorar lo hubiese hecho. Eran todos tan exagerados que me daba risa.
Miré a Jake, seguía sin mirarme, cuando estaba por irme en mi auto, lo ví salir hacia mi.
Me abrazó fuertemente y me dijo que me amaba.
- Todo estará bien, es simplemente una cita nada más. Yo también te amo Jake- y se fue. En ese instante Kevin vino en su camioneta.
- Kevin - dije sorprendida. Bajó de su camioneta y se acercó a mi - ¿qué pensabas, qué iba a dejar que te fueras sola o me pasaras a buscar? Vamos a cenar hermosa - me volví a sonrojar, en estos momentos me gustaría ser una vampira completa, así no demostraba cada vez que estaba avergonzada.
El viaje en auto fue tranquilo, charlando sobre diferentes cosas, nada en particular con lo que estaba pasando.
- ¿Qué piensa tu padre? - me preguntó cuando estabamos cenando.
- No está muy contento, pero lo acepta.
- No lo culpo - dijo pensativo.
- De todas formas me preocupa Jake.
- ¿Jake?
- Si, es el que está mas reacio a esta relación.
- ¿Por qué? - me preguntó dudoso.
- Tenemos una relación muy importante, somos muy cercanos desde que nací.
- Ah! Creí que tenían algo.
- No!! ¿Por qué pensaste eso?
- Te mira de una manera extraña
- Es muy sobreprotector conmigo, pero nada más - dije preocupada porque pensara algo diferente, fuimos luego de cenar, a caminar un poco por el parque de la ciudad.
- Me gustas mucho Nessi, espero que la salida se repita. - Me dio un beso en la mejilla y se fue; me sentí un poco rara, no me había besado, y por otra parte me puse a pensar en algo que no quería: Jake. Me carcomía la cabeza lo que me había dicho acerca de que Jake me miraba con otros ojos, no lo creí, él estaba imprimado en Flami, no habia posibilidad alguna. Aunque yo siempre desee que fuese así.
Esto no iba a ser de aquellos momentos "fáciles", sabía que mi padre era racional, pero conmigo y con mamá, cuando se trataba de estas cosas se convertía en un niño pequeño que le tocan sus cosas.
Me acerqué a él, pensando en cualquier otra cosa para que no me hiciera un sermón antes de poder hablarle.
- Papá - dije pensando en el libro que estaba leyendo esta vez.
- Dime pequeña mía - me dijo dulcemente, a pesar de todo no estaba enojado.
- Debo decirte algo, ¿podemos ir a mi cuarto a charlar? - asintió y subimos hacia mi cuarto; seguía esforzandome para que nada se anticipara.
- Dime - se limitó a decir.
- No te enojes, prometémelo - me miró dubitativo, y no me prometió nada; sabía que eso era algo que no podía prometer. Y mi padre era de los que cumplía su promesa al pie de la letra - Kevin me invitó a salir - se quedó callado esperando que terminase, o que su enojo no fuese tan fuerte.
- ¿Qué le dijiste? - preguntó tranquilo.
- Si - se alejó de mi y me dió la espalda pensativo.
- ¿Estás segura de esto? - me preguntó intentando no morirse de celos. Lo sabía.
- No lo se. Estoy segura de que me gusta a pesar de que fue todo muy rápido, tu debes de saber que no contralas tus sentimientos más que nadie en este mundo - me miró a sabiendas de que tenía razón.
- No estoy de acuerdo con esto, debes de saberlo. No me gusta Kevin, nunca me gustó a pesar de todo y menos me va a gustar ahora que quiere meter a mi niña en su cama.
- Papá!! - le grité enojada y avergonzada - ¿cómo dices eso? - temí que Kevin hubiese pensado es y realmente quisiese eso conmigo nada más.
- Lo se, estoy seguro. No lo ha pensado, pero no creo que sea otra cosa.
- ¿Piensas que no le puedo gustar de verdad?
- Yo pienso que le puedes gustar de verdad a cualquiera, idiota sería aquel que no te mirara con otros ojos con lo hermosa e inteligente que eres. Pero, Kevin, no lo se.
- Papá, no te preocupes. Tranquilo, yo estaré bien, te lo prometo - le dije acercándome a él, abrazandolo. El hizo lo mismo y me dió un dulce beso en la frente, no quería que yo estuviese con Kevin, ni lo aceptaba, pero por lo menos me respetaba y con eso era feliz. Le iba a hacer entender que todo iba a salir bien, y si no fuese así iba a superarlo. Ya no era una niña.
Mi padre se fue, y yo me puse a ver la ropa que me iba a poner esta noche. Me cambié mil veces, pero al final elegí un bello vestido negro escotado, unas botas negras y un buzo violeta. Me arreglé un poco el pelo, sin peinarlo demasiado para quedar lo más natural posible, tomé mi cartera negra, y bajé. Esto iba a ser vergonzoso, todos estaban allí, hasta Jake y Flami. Eso iba a ser lo peor: Jake.
Las escaleras fueron eternas, cuando bajé todos me miraron sorprendidos.
- Que bella estás pequeña - dijo Alice orgullosa de su niña - si que aprendiste de mi - sonrió cada vez más orgullosa.
Jasper me miró enfadado, yo sabía que el no me hablaba mucho sobre esto, no quería meterse en mi vida, pero no le gustaba nada que me metiera en estos asuntos. Me acerqué a él y le besé la frente; él entendió mi mensaje "todo estará bien, te quiero".
- Oh!! Esta noche abrá fiestita picarona - dijo Emmett, todos lo miraron para matarlo y yo sonreí avergonzada.
- Calla tonto - mi padre me miró tranquilo, aunque nada emocionado. Jake ni me miró. Todos me desearon suerte, mi madre se acercó a mi y me dió un beso, si pudiese llorar lo hubiese hecho. Eran todos tan exagerados que me daba risa.
Miré a Jake, seguía sin mirarme, cuando estaba por irme en mi auto, lo ví salir hacia mi.
Me abrazó fuertemente y me dijo que me amaba.
- Todo estará bien, es simplemente una cita nada más. Yo también te amo Jake- y se fue. En ese instante Kevin vino en su camioneta.
- Kevin - dije sorprendida. Bajó de su camioneta y se acercó a mi - ¿qué pensabas, qué iba a dejar que te fueras sola o me pasaras a buscar? Vamos a cenar hermosa - me volví a sonrojar, en estos momentos me gustaría ser una vampira completa, así no demostraba cada vez que estaba avergonzada.
El viaje en auto fue tranquilo, charlando sobre diferentes cosas, nada en particular con lo que estaba pasando.
- ¿Qué piensa tu padre? - me preguntó cuando estabamos cenando.
- No está muy contento, pero lo acepta.
- No lo culpo - dijo pensativo.
- De todas formas me preocupa Jake.
- ¿Jake?
- Si, es el que está mas reacio a esta relación.
- ¿Por qué? - me preguntó dudoso.
- Tenemos una relación muy importante, somos muy cercanos desde que nací.
- Ah! Creí que tenían algo.
- No!! ¿Por qué pensaste eso?
- Te mira de una manera extraña
- Es muy sobreprotector conmigo, pero nada más - dije preocupada porque pensara algo diferente, fuimos luego de cenar, a caminar un poco por el parque de la ciudad.
- Me gustas mucho Nessi, espero que la salida se repita. - Me dio un beso en la mejilla y se fue; me sentí un poco rara, no me había besado, y por otra parte me puse a pensar en algo que no quería: Jake. Me carcomía la cabeza lo que me había dicho acerca de que Jake me miraba con otros ojos, no lo creí, él estaba imprimado en Flami, no habia posibilidad alguna. Aunque yo siempre desee que fuese así.
viernes, 4 de junio de 2010
CAPITULO 56: CERCA DE LA FELICIDAD
Nessi
En el auto el ambiente se tornó un tanto extraño, incomodidad por lo que había pasado en la casa.
- Lo siento - dijo Kevin - no quería que sucediese eso.
- Tu no tienes la culpa. Puedes pensar lo que quieras, pero cuando tienes a un padre que ronda por ahi que lee el pensamiento de todo el mundo, no es muy favorable para las relaciones humanas, y menos para mis relaciones humanas - dije un tanto burlona. El sonrió. Si que era bella su sonrisa, mi madre siempre halagaba eso de él cuando me lo describía mientras estaba siendo un vampiro; "tiene una sonrisa muy dulce", deacía. Si que la era.
Aquellos pelos castaños, y sus ojos miel hoy estaban aún más claros, su sonrisa era de aquellas que las miras y dices: "Dios santo, que sonrisa"; no sabía como describirlo en realidad.
- Es verdad lo que dijo tu padre - me contó de la nada. Su voz gruesa y ronca me hacía estremecer, de una manera poco imaginable para mi.
- ¿De qué hablas? - le pregunté.
- De que te miré de otra manera. - me sonrojé levemente, aunque creía que estaba a punto de estallar. No pude decir nada, no podía soportar esto. Se me había acercado muchas personas a hablarme, muchos chicos a invitarme a bailes, cenas o lugares, siempre dije que no. Se que mis padres preferían que no tuviese relaciones amorosas con ningún chico, aunque a pesar de eso eran libertinos, claro a su manera, era solamente teoría, nada de práctica.
Tenía mis amigos y amigas, pero nada de amigovios o novios, de todas formas yo prefería evitarme el disgusto de que mis padres lo quisieran descuartizar, que Jake quisiera rebanarlo en un sandwich, o cosas así. Era vergonzoso para mi, porque con este chico si quería hablar, si podía contarle mis secretos, si podía ser yo, era un vampiro. - no te averguenzes. Se que no es la primera vez que te dicen que le gustas, o se te abalanzan hacia ti. - dijo mientras sonreía.
- Discursos mortales - dije mientras le devolvía la sonrisa.
- Es cierto. Aún no se me van. De todas formas, ¿qué piensas?
- ¿De qué? - intentaba hacerme la tonta de mil maneras. Pero sabía que tenía que hablar de lo que me había pasado, y sobretodo si a él le había pasado lo mismo el día de hoy.
- Lo sabes. De lo que pasó en la puerta de tu casa a penas te vi - me sonrojé mínimamente.
- Lo se - me limité a decir. No podía escaparme de aquello, realmente sentía algo por este hombre que era nuevo para mi prácticamente, era un reencuentro, pero yo era tan pequeña y ahora ya no lo soy. Era feliz junto a él, a pesar de que minutos atrás no sabía de su vida. Ahora, era feliz.
- ¿Quieres salir conmigo alguna vez? - empezó por lo pequeño, no quería apresurarse y yo tampoco. Eso era algo que me había gustado.
- Me encantaría - respondí.
Bella
- ¿Qué? - preguntó Jake casi aullando - ¿Cómo que Nessi se fue a pasear con Kevin? ¿De qué rayos me perdí? - cada vez el tono de voz se le iba más por los cielos. Flami tomó su mano para calmarlo aunque sea un poco, no funcionó esta vez. - Ya la voy a ir a buscar. ¿Cómo no lo hicieron ustedes? Es su niña - no podía pararlo, sabía que nada lo iba a parar excepto Nessi en este momento, la trataba como su sobrina, que era lo que realemente era para Nessi, para mi y para todos, excepetuando a algunos claramente, pero eso no importaba, lo importante era el cariño que Nessi sentía por él y él por ella, lo mucho que se cuidaban. A pesar de todos los vampiros que morirían por esta pequeña, saber que Jake estaba de nuestro lado era un suspiro tranquilizador, no solo por ser un hombre lobo, por ser una persona que amaba a mi niña con muy buenas intensiones, sino que era mi mejor amigo y amaba que todo terminase así al final.
Cuando Jake estaba por atravesar con todo la puerta de la casa, Nessi la abrió. Me miró a mi como diciendo "Yo lo controlo, sabía que esto me esperaba cuando llegase", y miró a Jake.
- ¿En qué diablos andas Renessme Cullen? - le preguntó Jake en un tono de reto. Nessi lo observó esperando que terminara su berrinche para luego hablar - yéndote con un chico por ahi.
- Jake basta, por favor. Vamos a hablar a otro lado, no hagas este escándalo delante de todo el mundo. - Nessi tomó la mano de Jake y subieron hacia su cuarto. Pasaron unos segundos allí, hasta que volvieron, Jake no había cambiado su cara de pocos amigos, y Nessi estaba igual, pero se sentía una tranquilidad entre ellos, una complicidad. Miré a Edward para saber de que se trataba.
- Piensa detallarle todo a Jake de como marcha su vida, si promete no hacerle escándalos. Y si todo sale mal, dejará que mate a quien sea que le haga mal - dijo Edward sonriendo como tonto ante la propuesta inteligente y a la vez tonta de su hija.
- Dios santo. Esto no creo que sea muy bueno, Jake es capáz de matar. - Edward me miró.
- Yo también lo soy si se meten con Nessi, y sabes que todos aquí en la sala también. Solamente confirmó algo que ya sabía que iba a pasar de todos modos. Lo único nuevo es prometerle que le contará todo. - lo miré sabiendo que tenía razón.
Me acerqué a mi niña y le susurré preguntando que era lo que había pasado con Kevin.
- Saldré con él esta noche. Necesito que me ayudes - "Necesito que me ayudes", eso significaba que mantuviera lejos a su padre y a Jake, en lo posible a Jasper y a cualquiera que la persiguiera cuando fuese a salir con Kevin. No estaba para nada de acuerdo con esto de Kevin, pero no quería arruinarle el momento a mi niña, bastante tenía con los hombres de su lado.
- Dime. ¿Te los alejo? - pregunté y como era claro, asintió - ¿les vas a decir que tienes esa cita?, ¿se lo dijiste a Jake?
- Si se lo dije. Debes de saber gracias a papá del trato que tuvimos, aunque estoy segura que él no cumplirá con esta clase de pacto, no quiso prometerme nada, simplemente un pacto. Lo único que me prometió fue no hacer escándalos y hablar lo que sea directamente conmigo. Lo conoces.
- Claro que si. Te ayudaré cariño. Pero debes decirle a tu padre, eso no lo leyó en ti, ni en Jake sino me lo hubiese dicho o enloquecido.
- Si, le prohibí a Jake que lo pensara, quería decirselo yo en persona y yo no lo pensé hasta ahora. Dios. Quizás ya me leyó.
- No te preocupes cariño, no lo hizo estoy protegiendo esta conversación. Sabía que Edward iba a intentar hacerlo.
- Gracias mamá. - y marchó a decirle a su padre lo que iba a pasar esta noche.
En el auto el ambiente se tornó un tanto extraño, incomodidad por lo que había pasado en la casa.
- Lo siento - dijo Kevin - no quería que sucediese eso.
- Tu no tienes la culpa. Puedes pensar lo que quieras, pero cuando tienes a un padre que ronda por ahi que lee el pensamiento de todo el mundo, no es muy favorable para las relaciones humanas, y menos para mis relaciones humanas - dije un tanto burlona. El sonrió. Si que era bella su sonrisa, mi madre siempre halagaba eso de él cuando me lo describía mientras estaba siendo un vampiro; "tiene una sonrisa muy dulce", deacía. Si que la era.
Aquellos pelos castaños, y sus ojos miel hoy estaban aún más claros, su sonrisa era de aquellas que las miras y dices: "Dios santo, que sonrisa"; no sabía como describirlo en realidad.
- Es verdad lo que dijo tu padre - me contó de la nada. Su voz gruesa y ronca me hacía estremecer, de una manera poco imaginable para mi.
- ¿De qué hablas? - le pregunté.
- De que te miré de otra manera. - me sonrojé levemente, aunque creía que estaba a punto de estallar. No pude decir nada, no podía soportar esto. Se me había acercado muchas personas a hablarme, muchos chicos a invitarme a bailes, cenas o lugares, siempre dije que no. Se que mis padres preferían que no tuviese relaciones amorosas con ningún chico, aunque a pesar de eso eran libertinos, claro a su manera, era solamente teoría, nada de práctica.
Tenía mis amigos y amigas, pero nada de amigovios o novios, de todas formas yo prefería evitarme el disgusto de que mis padres lo quisieran descuartizar, que Jake quisiera rebanarlo en un sandwich, o cosas así. Era vergonzoso para mi, porque con este chico si quería hablar, si podía contarle mis secretos, si podía ser yo, era un vampiro. - no te averguenzes. Se que no es la primera vez que te dicen que le gustas, o se te abalanzan hacia ti. - dijo mientras sonreía.
- Discursos mortales - dije mientras le devolvía la sonrisa.
- Es cierto. Aún no se me van. De todas formas, ¿qué piensas?
- ¿De qué? - intentaba hacerme la tonta de mil maneras. Pero sabía que tenía que hablar de lo que me había pasado, y sobretodo si a él le había pasado lo mismo el día de hoy.
- Lo sabes. De lo que pasó en la puerta de tu casa a penas te vi - me sonrojé mínimamente.
- Lo se - me limité a decir. No podía escaparme de aquello, realmente sentía algo por este hombre que era nuevo para mi prácticamente, era un reencuentro, pero yo era tan pequeña y ahora ya no lo soy. Era feliz junto a él, a pesar de que minutos atrás no sabía de su vida. Ahora, era feliz.
- ¿Quieres salir conmigo alguna vez? - empezó por lo pequeño, no quería apresurarse y yo tampoco. Eso era algo que me había gustado.
- Me encantaría - respondí.
Bella
- ¿Qué? - preguntó Jake casi aullando - ¿Cómo que Nessi se fue a pasear con Kevin? ¿De qué rayos me perdí? - cada vez el tono de voz se le iba más por los cielos. Flami tomó su mano para calmarlo aunque sea un poco, no funcionó esta vez. - Ya la voy a ir a buscar. ¿Cómo no lo hicieron ustedes? Es su niña - no podía pararlo, sabía que nada lo iba a parar excepto Nessi en este momento, la trataba como su sobrina, que era lo que realemente era para Nessi, para mi y para todos, excepetuando a algunos claramente, pero eso no importaba, lo importante era el cariño que Nessi sentía por él y él por ella, lo mucho que se cuidaban. A pesar de todos los vampiros que morirían por esta pequeña, saber que Jake estaba de nuestro lado era un suspiro tranquilizador, no solo por ser un hombre lobo, por ser una persona que amaba a mi niña con muy buenas intensiones, sino que era mi mejor amigo y amaba que todo terminase así al final.
Cuando Jake estaba por atravesar con todo la puerta de la casa, Nessi la abrió. Me miró a mi como diciendo "Yo lo controlo, sabía que esto me esperaba cuando llegase", y miró a Jake.
- ¿En qué diablos andas Renessme Cullen? - le preguntó Jake en un tono de reto. Nessi lo observó esperando que terminara su berrinche para luego hablar - yéndote con un chico por ahi.
- Jake basta, por favor. Vamos a hablar a otro lado, no hagas este escándalo delante de todo el mundo. - Nessi tomó la mano de Jake y subieron hacia su cuarto. Pasaron unos segundos allí, hasta que volvieron, Jake no había cambiado su cara de pocos amigos, y Nessi estaba igual, pero se sentía una tranquilidad entre ellos, una complicidad. Miré a Edward para saber de que se trataba.
- Piensa detallarle todo a Jake de como marcha su vida, si promete no hacerle escándalos. Y si todo sale mal, dejará que mate a quien sea que le haga mal - dijo Edward sonriendo como tonto ante la propuesta inteligente y a la vez tonta de su hija.
- Dios santo. Esto no creo que sea muy bueno, Jake es capáz de matar. - Edward me miró.
- Yo también lo soy si se meten con Nessi, y sabes que todos aquí en la sala también. Solamente confirmó algo que ya sabía que iba a pasar de todos modos. Lo único nuevo es prometerle que le contará todo. - lo miré sabiendo que tenía razón.
Me acerqué a mi niña y le susurré preguntando que era lo que había pasado con Kevin.
- Saldré con él esta noche. Necesito que me ayudes - "Necesito que me ayudes", eso significaba que mantuviera lejos a su padre y a Jake, en lo posible a Jasper y a cualquiera que la persiguiera cuando fuese a salir con Kevin. No estaba para nada de acuerdo con esto de Kevin, pero no quería arruinarle el momento a mi niña, bastante tenía con los hombres de su lado.
- Dime. ¿Te los alejo? - pregunté y como era claro, asintió - ¿les vas a decir que tienes esa cita?, ¿se lo dijiste a Jake?
- Si se lo dije. Debes de saber gracias a papá del trato que tuvimos, aunque estoy segura que él no cumplirá con esta clase de pacto, no quiso prometerme nada, simplemente un pacto. Lo único que me prometió fue no hacer escándalos y hablar lo que sea directamente conmigo. Lo conoces.
- Claro que si. Te ayudaré cariño. Pero debes decirle a tu padre, eso no lo leyó en ti, ni en Jake sino me lo hubiese dicho o enloquecido.
- Si, le prohibí a Jake que lo pensara, quería decirselo yo en persona y yo no lo pensé hasta ahora. Dios. Quizás ya me leyó.
- No te preocupes cariño, no lo hizo estoy protegiendo esta conversación. Sabía que Edward iba a intentar hacerlo.
- Gracias mamá. - y marchó a decirle a su padre lo que iba a pasar esta noche.
CAPITULO 55: NESSI Y KEVIN
Edward
La casa estaba tranquila como siempre, a diferencia de que Kevin estaba en la puerta junto a Bella y a mi niña. Me acerqué a ellos para saludar a Kevin luego de mucho tiempo sin venir a visitarnos, a pesar de que nunca me gustó su precencia por el simple hecho de que su gusto por Bella me molestaba, de todos modos nunca había tenido una intensión mala con ella, siempre quiso ayudarla tanto que se terminó convirtiendo en vampiro. No podía torturarlo más de lo que ya tenía encima con haberlo simplemente cambiado de versión mortal a inmortal.
Pero, algo me hizo cambiar totalmente de idea de un segundo para el otro: "Rayos, si que se ha convertido en una hermosa niña", pensó, todo bien, nada de que preocuparse hasta ahi en ese pensamiento de Kevin, "Oh! Dios. No es una niña, mis sentimientos ya no son tan "paternales" como habían sido hasta ahora, creo que me gusta", aquello fue el detonante.
- Maldito - dije y salí corriendo tras de él. Me observó sorprendido sin entender nada, mientras que Bella tomaba a Nessi y la llevaba hacia atrás.
- ¿Qué rayos haces Edward? - me preguntó Bella mientras solo podía pensar en descuartizar a aquel hombre que estaba pensando en mi bebé con segundas intensión, y más si venía de Kevin.
- Papá! Para - gritó Nessi desesperada por ver a su padre de esa manera.
- Edward!! Edward!! Para - dijo Kevin. Pero no podía hacerlo, me le tiré encima nuevamente luego de que me empujara para no pegarme. Pero nada pudo sacarme de encima, Emmet que estaba a mi lado antes de lanzarme, en un segundo estuvo sobre mi y me tomó de las pantorrillas para hacerme caer, y poder tirarse sobre mi. Lo saqué de inmediato de encima de mi sin lastimarlo, pero Bella se paró delante de Kevin.
- Basta ya Edward Cullen, maldito loco. ¿Qué es lo que te propones? - gritó Bella desconternada.
- Este enfermo - fue lo único que pude decir. Kevin me miró y supo de que se trataba, se había dado cuenta que pude leer su mente. Se hubiese sonrojado si pudiese.
- Oh te calmas o te paró del todo - dijo Bella autoritariamente. Sabía que su fuerza era mucho más que la mía, de todos modos podría con ella, pero era mi Bella, no quería hacerlo y me calmé - bien, ¿qué ha sido esto?
- Él Bella. Pensó en nuestra hija como una mujer, como...dios santo!! Mi hija - la cara de Bella se transformó imediatamente y miró a Kevin para matarlo a él ahora.
- ¿Eso es verdad? - le preguntó mirándolo con rabia y con la cabeza medio gacha, como un mountruo.
- No. No es así, simplemente me pareció una niña hermosa y es una mujer, pero nada más yo... - balbuceaba como un tonto. Bella lo miró y se lanzó esta vez sobre él.
- Mi niña, ni lo sueñes, con mi niña jamás - en ese momento corrió Jasper y Alice hacia nosotros, que estaban lo suficientemente cerca como para llegar a la casa en un segundo, Alice tomó a Bella para calmarla, Jasper y Emmet a mi, mientras Rose miraba desde afuera para no separarse de Nessi ni un solo segundo.
- BASTA!!! - gritó Nessi, todos paramos en ese instante y la miramos atolondrados - ¿qué rayos les pasa?, dejen de tratarme como si tuviese dos años. Peleandose como animales porque el hombre dijo que era bonita, peleandose por cosas que yo tendría que resolver por mi misma. Estoy cansada de que me traten de esta manera.
- Nessi... - dije suavemente y tiernamente. No quería que se enojase.
- Nada. Me cansé - se fue corriendo hacia su cuarto muy enojada, su pensamiento rondaba en cansancio de verdad y se sentía una niña. En aquel instante dejé de leer su pensamiento, o hacer fuerza para no hacerlo, no quería meterme en su mundo. No el de mi niña a pesar de que era el mundo que más me importaba en todo el cosmos. Se escuchó el sonido de la puerta golpeándose fuertemente, dimos todos un saltito por lo significativo del golpe de esa puerta.
Nos miramos y paramos de hacer lo que estabamos haciendo, todos entramos a la casa en silencio, hasta Kevin que ahora era hasta parte de nosotros a pesar de todo. Nos sentamos en los sillones, mirandonos las caras como tontos sin querer decir palabra para que Nessi no escuchase y no se enojase aún más.
- Voy a hablar con ella - dijo Rose. Todos la miramos para matarla.
- Quédate ahi mismo. No hablaras con mi niña, ella quiere estar sola y tu también eres parte de esto. ¿Qué te hace pensar que quiere hablar contigo solamente? - nunca había escuchado a hablar de esa manera a Bella, pero Rose tenía momentos de meterse que daban ganas de matarla literalmente.
Nessi
Me sentía tonta, quizás había exagerado un poquito, al igual que ellos. Pero hace tiempo sentía como que seguían tratandome como una niña, a pesar de que mi edad y mi cuerpo no se complementen, eso no quiere decir nada. La edad no habla de la mente, y mi cuerpo lo sabe.
Quería dejar que me trataran así. Por otro lado, no me había gustado lo que había sentido por Kevin en el momento en el que me miró a los ojos.
Sentí profundo y bonito, como nunca por nada, ni por nadie.
En ese momento, dije: "Dios santo. Mis padres se comportaron así, pero se calmaron con mi pequeño berrinche. Jake no va a abandonar su pelea por mi berrinche. Espero que Kevin no esté aquí cuando se entere de lo que pasó. Matará a Kevin".
Jake debería de estar por llegar en cualquier momento, bajé caminando con un "morral" hacia abajo con algunas pocas cosas. Todos se pararon enseguida me vieron, supe que por los 15 minutos que estuve en mi cuarto no había omitido palabra. Deberían estar deseosos de empezar a parlotear.
- Nessi, hija. - dijo mi madre. La miré con pena, pero no lástima, pena de haberla tratado como la traté. De haberlos tratado como los traté, de todas formas seguía en mi postura.
- Todo está bien. Solo quiero tomar aire, luego hablaremos. Kevin - dije, mientras lo miraba y todos lo miraban a él o a mi con cara de enojo y raresa. Él solo me miró asustado - ¿puedes venir conmigo? - le pregunté amablemente. Me daba mucha verguenza hablar con él, pero sabía que tenía que sacarlo de allí antes de que Jake viniese, y a mi también.
- ¿Qué haces cariño? - me preguntó mi padre. "Quiero alejarlo de Jake y a mi también. Me portaré bien, te lo prometo", le dije por el pensamiento. Kevin se levantó lentamente un poco desconfiado y caminó hacia mi. Fui hacia la cocher a tomar el auto, y nos fuimos.
La casa estaba tranquila como siempre, a diferencia de que Kevin estaba en la puerta junto a Bella y a mi niña. Me acerqué a ellos para saludar a Kevin luego de mucho tiempo sin venir a visitarnos, a pesar de que nunca me gustó su precencia por el simple hecho de que su gusto por Bella me molestaba, de todos modos nunca había tenido una intensión mala con ella, siempre quiso ayudarla tanto que se terminó convirtiendo en vampiro. No podía torturarlo más de lo que ya tenía encima con haberlo simplemente cambiado de versión mortal a inmortal.
Pero, algo me hizo cambiar totalmente de idea de un segundo para el otro: "Rayos, si que se ha convertido en una hermosa niña", pensó, todo bien, nada de que preocuparse hasta ahi en ese pensamiento de Kevin, "Oh! Dios. No es una niña, mis sentimientos ya no son tan "paternales" como habían sido hasta ahora, creo que me gusta", aquello fue el detonante.
- Maldito - dije y salí corriendo tras de él. Me observó sorprendido sin entender nada, mientras que Bella tomaba a Nessi y la llevaba hacia atrás.
- ¿Qué rayos haces Edward? - me preguntó Bella mientras solo podía pensar en descuartizar a aquel hombre que estaba pensando en mi bebé con segundas intensión, y más si venía de Kevin.
- Papá! Para - gritó Nessi desesperada por ver a su padre de esa manera.
- Edward!! Edward!! Para - dijo Kevin. Pero no podía hacerlo, me le tiré encima nuevamente luego de que me empujara para no pegarme. Pero nada pudo sacarme de encima, Emmet que estaba a mi lado antes de lanzarme, en un segundo estuvo sobre mi y me tomó de las pantorrillas para hacerme caer, y poder tirarse sobre mi. Lo saqué de inmediato de encima de mi sin lastimarlo, pero Bella se paró delante de Kevin.
- Basta ya Edward Cullen, maldito loco. ¿Qué es lo que te propones? - gritó Bella desconternada.
- Este enfermo - fue lo único que pude decir. Kevin me miró y supo de que se trataba, se había dado cuenta que pude leer su mente. Se hubiese sonrojado si pudiese.
- Oh te calmas o te paró del todo - dijo Bella autoritariamente. Sabía que su fuerza era mucho más que la mía, de todos modos podría con ella, pero era mi Bella, no quería hacerlo y me calmé - bien, ¿qué ha sido esto?
- Él Bella. Pensó en nuestra hija como una mujer, como...dios santo!! Mi hija - la cara de Bella se transformó imediatamente y miró a Kevin para matarlo a él ahora.
- ¿Eso es verdad? - le preguntó mirándolo con rabia y con la cabeza medio gacha, como un mountruo.
- No. No es así, simplemente me pareció una niña hermosa y es una mujer, pero nada más yo... - balbuceaba como un tonto. Bella lo miró y se lanzó esta vez sobre él.
- Mi niña, ni lo sueñes, con mi niña jamás - en ese momento corrió Jasper y Alice hacia nosotros, que estaban lo suficientemente cerca como para llegar a la casa en un segundo, Alice tomó a Bella para calmarla, Jasper y Emmet a mi, mientras Rose miraba desde afuera para no separarse de Nessi ni un solo segundo.
- BASTA!!! - gritó Nessi, todos paramos en ese instante y la miramos atolondrados - ¿qué rayos les pasa?, dejen de tratarme como si tuviese dos años. Peleandose como animales porque el hombre dijo que era bonita, peleandose por cosas que yo tendría que resolver por mi misma. Estoy cansada de que me traten de esta manera.
- Nessi... - dije suavemente y tiernamente. No quería que se enojase.
- Nada. Me cansé - se fue corriendo hacia su cuarto muy enojada, su pensamiento rondaba en cansancio de verdad y se sentía una niña. En aquel instante dejé de leer su pensamiento, o hacer fuerza para no hacerlo, no quería meterme en su mundo. No el de mi niña a pesar de que era el mundo que más me importaba en todo el cosmos. Se escuchó el sonido de la puerta golpeándose fuertemente, dimos todos un saltito por lo significativo del golpe de esa puerta.
Nos miramos y paramos de hacer lo que estabamos haciendo, todos entramos a la casa en silencio, hasta Kevin que ahora era hasta parte de nosotros a pesar de todo. Nos sentamos en los sillones, mirandonos las caras como tontos sin querer decir palabra para que Nessi no escuchase y no se enojase aún más.
- Voy a hablar con ella - dijo Rose. Todos la miramos para matarla.
- Quédate ahi mismo. No hablaras con mi niña, ella quiere estar sola y tu también eres parte de esto. ¿Qué te hace pensar que quiere hablar contigo solamente? - nunca había escuchado a hablar de esa manera a Bella, pero Rose tenía momentos de meterse que daban ganas de matarla literalmente.
Nessi
Me sentía tonta, quizás había exagerado un poquito, al igual que ellos. Pero hace tiempo sentía como que seguían tratandome como una niña, a pesar de que mi edad y mi cuerpo no se complementen, eso no quiere decir nada. La edad no habla de la mente, y mi cuerpo lo sabe.
Quería dejar que me trataran así. Por otro lado, no me había gustado lo que había sentido por Kevin en el momento en el que me miró a los ojos.
Sentí profundo y bonito, como nunca por nada, ni por nadie.
En ese momento, dije: "Dios santo. Mis padres se comportaron así, pero se calmaron con mi pequeño berrinche. Jake no va a abandonar su pelea por mi berrinche. Espero que Kevin no esté aquí cuando se entere de lo que pasó. Matará a Kevin".
Jake debería de estar por llegar en cualquier momento, bajé caminando con un "morral" hacia abajo con algunas pocas cosas. Todos se pararon enseguida me vieron, supe que por los 15 minutos que estuve en mi cuarto no había omitido palabra. Deberían estar deseosos de empezar a parlotear.
- Nessi, hija. - dijo mi madre. La miré con pena, pero no lástima, pena de haberla tratado como la traté. De haberlos tratado como los traté, de todas formas seguía en mi postura.
- Todo está bien. Solo quiero tomar aire, luego hablaremos. Kevin - dije, mientras lo miraba y todos lo miraban a él o a mi con cara de enojo y raresa. Él solo me miró asustado - ¿puedes venir conmigo? - le pregunté amablemente. Me daba mucha verguenza hablar con él, pero sabía que tenía que sacarlo de allí antes de que Jake viniese, y a mi también.
- ¿Qué haces cariño? - me preguntó mi padre. "Quiero alejarlo de Jake y a mi también. Me portaré bien, te lo prometo", le dije por el pensamiento. Kevin se levantó lentamente un poco desconfiado y caminó hacia mi. Fui hacia la cocher a tomar el auto, y nos fuimos.
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