lunes, 3 de agosto de 2009

By Bella CAPITULO XXX: CONFUSIONES

Estaba muy nerviosa. No sabía que era lo que le pasaba por la mente a Kevin en este momento. Si se llegaba a enterar y les contaba a todos, los Cullen deberían irse de Forks y yo no podría distanciarme de Edward, se me haría una vida sin sentido, una infinita oscuridad.
El velocímetro mostraba cada vez mayor velocidad, mientras mi estado nervioso aumentaba con el.
Si Kevin se llegaba a enterar de todo este secreto, él se empeñaría en salvarme; en salvarme de algo inofensivo, algo que para él sería un gran peligro.
Ya, desde entre todos los árboles, distinguía esa hermosa casa con algunas de las luces encendidas. Tenía los nervios a flor de piel, por lo que las lágrimas caían por mis mejillas sin que yo quisiera que lo hagan. Edward estacionó justo delante de la puerta principal y se bajó, para luego estar abriendo la mía. Apenas terminé de sacar mi cuerpo del auto, él me sostuvo de la cintura y caminos juntos hacia la casa.
-No te preocupes todo va a salir bien- intentó tranquilizarme con esas palabras. Apenas entramos un aire de tranquilidad recorrió todo mi cuerpo, pero sabia exactamente que no era por las palabras de Edward, si no por Jasper, que estaba sentado en un gran sillón blanco junto con Alice. Los dos nos miraban.
-Gracias- agradeció mi novio. Jasper asintió y miró a su mujer- Carlisle- llamó Edward, y desde las grandes escaleras se materializó el hermoso doctor que ellos llamaban padre.
-¿Qué pasa hijo?-preguntó con esa voz paternal.
- Tenemos un problema- continuó y me apretó más a su cuerpo.
- Vamos a mi despacho- Edward me tiró del brazo para que subiéramos las escaleras detrás de Carlisle. Entramos a una enorme habitación, llena de estanterías con libros, unos más viejos que otros, eso lo notaba por las amarillentas hojas que algunos tenían, mientras que otros me deleitaban con hojas de un blanco nieve. Nos acercamos a un escritorio enorme de una madera tan delicada que parecía que se rompería al tocarse.
Carlisle se sentó en un enorme sillón negro enfrentándonos. Edward me señaló que me sentara en el único asiento que había. Él se quedo parado a mi lado, con su mirada fija en los ojos de Carlisle. Me senté y los miré, no sabía exactamente que íbamos a hacer.
- Kevin me vio saltando de la ventana de Bella- explicó Edward.
- Creemos que levantó muchas sospechas, no nos creyó lo que le dijimos- aseguré.
- ¿Qué le dijeron?- preguntó calmadamente Carlisle.
[b[- Que básicamente fue como una escena de Romeo, bajando de la ventana de su Julieta al amanecer[/b]- aclaró Edward.
- ¿Qué leíste en su mente?-preguntó el doctor.
- Lo único que pensaba- me miró- [/b]"Maldito, te mataré si le haces daño"[/b] – lo miré intentando ver que era lo que intentaba encontrar en mi pero corrió su mirada. ¿Kevin estaba preocupado por mi? ¿Qué le pasaba a ese chico? ¿Estaba loco acaso?
En ese preciso momento Edward se tensó al mismo tiempo que Carlisle.
- Viene un humano- susurró el padre de mi novio.
- Es Kevin- confirmó mis temores- y sabe la verdad- ahogó un grito. Carlisle desapareció por la puerta de su despacho y Edward me miró a los ojos.- Le sacó la información a Jacob, lo agarró desprevenido, lo utilizó- gruñó. Me tomó entre brazos y bajó corriendo las escaleras. Todos estaban reunidos en la mitad del salón hablando despacio. Cuando Edward me bajó al suelo. Alice y Jasper se pusieron a ver la TV, Rosalie se puso a ver una revista de moda con Esme, Emmett se puso a jugar con una diminuta bola de plastico, y Edward me arrastró hasta el piano donde se sentó y se puso a tocar una canción. Supuse que era una treta para que parezca como si no lo esperaran, como si fueran una familia común y corriente. Carlisle apareció por la puerta de la cocina con un gorro de chef y un delantal sucio con harina y una sustancia crema. Edward me llamó la atención con un roce de su mano con mi mejilla, lo miré y el me guiñó un ojo mientras seguía tocando. Me concentré en mirarlo a él pero escuchar atentamente cualquier otro ruido. Tocaron delicadamente la puerta y Carlisle tarareando al ritmo de la canción que Edward tocaba se acercó a la puerta.
Hola – saludó amablemente- ¿Qué se te ofrece?- preguntó.
- Me llamo Kevin- contestó una débil voz- ¿Se encuentra Edward o Bella? – preguntó.
- Si, pasa- le contestó- Edward, Bella los buscan-dijo amablemente Carlisle. Escuché como se cerraba la puerta principal y Edward dejaba de tocar, entonces me giré para ver el rostro pálido de Kevin. Edward se paró y me tomo de la mano. Caminamos en silencio hacia donde se encontraba Kevin inmóvil. De fondo se escuchaba una animada conversación de moda entre Esme y Rosalie, y un debate entre Jasper, Alice y Emmett de algo que había en la TV, mientras que se escuchaban ruidos de cacerolas en la cocina, supuse que era Carlisle.
[b]- Kevin
- saludó Edward.
- Hola- saludé sin separarme de mi novio. Él largaba miradas nerviosas a Edward y a su familia, y cada tanto a mi. Como si esperase que saltaran arriba de él o que simplemente yaciera mi cuerpo delante de él.
- ¿A que se debe esta inoportuna visita?- preguntó Edward.
- Bueno, em…- miró al resto de la familia.
- ¿Qué pasa Kevin?- bufé
- Ya se lo que son- largó de inmediato. El nerviosismo volvió a mi como si fuera un chicle. Y el resto de la familia se tensó. Carlisle se asomo por la cocina. Edward miró a Kevin nervioso y este lo miró del mismo modo a él. Pareciera como si hubiera una conexión entre ellos, una invisible. Algo extraño estaba pasando, algo que parecía que solo yo me había dado cuenta. Edward no corría la mirada de Kevin, y este sonreía, como si le leyera los pensamientos a mi novio, pero eso era básicamente imposible.
- ¿Qué esta sucediendo?- grité histérica. Edward arrugó la nariz y se abrieron las puertas a las espaldas de Kevin. Entró alguien, por la escasa luz de la puerta solo se veía una mancha negra, pero se sentía la respiración agitada. Ahora todos estaban mirando hacia la puerta, y entre la oscuridad salió Jacob, pero él, él estaba desnudo. Instintivamente me tapé los ojos con las manos.
- Rayos Jake ¿Qué haces?- pregunté.
-Yo, yo...disculpen. El me engaño, este maldito humano me engaño - dijo Jacob lo suficientemente nervioso como para desmayarse.
- ¿De que hablas? – pregunté haciéndome la que no sabia nada y todavía tapándome los ojos.
- Jacob- llamó Carlisle- ven te daré ropa- sentí como pasaba por mi lado y las pisoteadas se alejaban en el piso de arriba.
-Si que Jacob ha crecido - dijo Emmett entre risas, mientras escuchaba un gran refunfuño de Jacob.
- ¿De que hablaba Kevin? – exigí sacándome las manos de los ojos y mirándole directamente a los ojos.

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