Nessi
- Nessi, Nessi - gritó Alice desesperada subiendo rápidamente.
- ¿Qué pasa Alice?
- No te desesperes, pero debo contarte algo.
- Dilo ya - estaba nerviosa. Lo primero que pensé fue en Jake.
- Se trata de Flami.
- ¿Qué le pasó?
- Se fue, no se donde está. No se como hizo, pero no pude ver cuando lo decidió, ni se dónde va a estar. - abrí los ojos de par en par, aquello no podía ser nada bueno.
- ¿Jake lo sabe?
- Si, Bella nos contó. Estaba con él cuando fueron a buscar algunas cosas a la casa de Flami.
- ¿Buscar unas cosas? No entiendo - la miré preocupada y confusa. No entendía de que estaba hablando, ¿por qué Jake fue a buscar cosas a su propia casa?
- ¿No te enteraste?
- ¿De qué Alice, de qué? Deja de dar tanta vuelta y se más directa.
- Jake le contó todo a Flami. Lo del beso también, y ella le dijo que era mejor que se fuera y volviese cuando tuviese alguna solución. Él prefirió tomarse un tiempo de todo e irse, por eso fue a buscar algunas cosas.
- ¡Dios santo! No me dijo nada, ¿por qué no me dijo nada? Se iba a ir sin decirme, y ahora la que se fue es Flami. Esto es demasiado para mi, es demasiado para Jake y para Flami.
- Tranquila Nessi, debes mantenerte tranquila.
- No se si podré. - corrí hacia la sala rápidamente. Alice fue detrás de mi.
- ¿A dónde vas? - preguntó mi padre cuando me vió salir por la puerta hacia donde estaban los autos - Nessi - escuché los gritos desde la casa, pero sin prestarle verdadera antención. Me subí al Volvo de mi padre, pise el acelerador, no estaba muy segura de lo que estaba haciendo y si lo que estaba haciendo estaba bien. Sabía que mi familia estaba detrás de mi, todos corriendo a mi costado. Mi padre estubo en menos de dos segundos al lado de mi.
- ¿Qué rayos piensas que haces Nessi? - dijo furioso.
- Voy a buscar a Flami, ella no se puede ir así.
- ¿Tú crees que ella quiera escucharte a ti?
- Entonces buscaré a Jake, debo hablar con él.
- Estas tomando una decisión demasiado apresurada. Debes calmarte.
- Dejame en paz, no soy una niña, ya no. Deja que tome mis propias decisiones, deja de leer mi mente. Basta. - se entristeció enseguida, y se fue del auto. Aunque claro, no dejó de perseguirme, estaba dolido, pero no tanto como para dejar que su hija cometiese una locura en el auto. Me sentí mal por ello, pero era la única manera de que me dejase en paz y pudiese tomar mis decisiones, aunque fuera absurdas y estúpidas.
Me baje enfrente de la casa de Jake, corrí hacia la puerta, mi madre salía de allí sola. Me miró y camino a mi lado, me besó la frente y se fue. Sabía porque estaba ahi, ella era muy sensata a la hora de dejarme tomar mis decisiones.
Entré por la puerta ya abierta, el estaba alli sentado en el sillón, mirando a la nada, triste, nostálgico, ni siquiera mi precencia le hizo más feliz.
- Jake - dije casi susurrando. Me miró, y volvió a mirar hacia la nada. Me acerqué y me senté junto a él.
- Lo siento.
- Es mi culpa. No entiendo, como no estoy detrás de ella, eso haría cualquier otro imprimado, pero no puedo alejarme de ti. Esto no está bien. No creo estar imprimado, creí estarlo. Lo sentí, yo estaba seguro de que era así. Pero tampoco estoy imprimado en ti, no entiendo. Me siento extraño, no se que hacer.
- No se que decirte Jake, no puedo soportar verte así. Pero tampoco se que hacer, soy parte de todo esto. Lamento estar aquí.
- ¿Por qué lo lamentas?
- Porque te debo estar confundiendo aún más.
- No lo haces, simplemente no puedo estarlo aún más.
- Tienes que buscar a Flami - le dije a pesar de que no quería que lo hiciera.
- Es mejor que no.
jueves, 22 de julio de 2010
sábado, 10 de julio de 2010
CAPITULO 63: PERDIENDOME
Aquello no era lo más saludable para los dos, menos lo era para mi. A sabiendas que Jake luego de estar aquí conmigo, buscaría aunque no quisiera a Flami, era su futuro, era su vida, era su maldita imprimación.
Yo la quería, era muy importante para mi, era parte de la familia y no podía evitar sentirme la peor persona del mundo, pero yo no lo había elegido, yo no era la que había decidido enamorarme de Jake, no era mi intensión y solo pretendía estar tranquila. Pero nunca lo estaría si fuese sin él.
Nos miramos infinitamente culpables, el sonrió, aquella sonrisa era inexplicablemente luminosa y atrapante, si estabas triste o preocupada, lo único que debías hacer para que tu humor fuese el mejor, era mirar la sonrisa de Jake.
- Esto no está bien. Lo sabes, estás cometiendo un error - le dije temblando aún, entre saber que estaba haciendo mal y tener a Jake de la manera en la que lo había tenido hace algunos segundos.
- Lo se. Pero no puedo evitarlo. Los chicos no pueden creer como es que esté imprimado en Flami y sin embargo pueda seguir atado a ti. Y yo tampoco lo puedo explicar - sus ojos seguían mirándome atrapados conmigo y con el momento, me intimidaba el hecho de estar allí de esa manera.
Jake
- ¿Qué rayos creen que hacen? - preguntó Edward mientras entraba enfurecido a la habitación.
- Maldito sea tu poder y tu oído fino - dijo Nessi enfurecida con su padre.
- Están haciendo estupideces, esto se está yendo demasiado lejos. Lo saben.
- No interesa, no podemos ir en contra de lo que sentimos. Tu más que nadie entiendes de que estoy hablando - lo miré a los ojos en un intento de despertar algo en él, algo que él sabía que me estaba matando por dentro y alguna vez hizo lo mismo con él.
- Estamos hablando de mi hija maldita sea. Estamos hablando de que hay otra persona en el medio de todo esto, alguien que en este instante debe estar sufriendo muchisimo, mientras ustedes dos se besan. No hay nada en este mundo que quiera más que ver a mi hija feliz, aunque la felicidad seas vos, no me interesa lo aceptaré. Pero no de esta manera, no a cuestas de la felicidad de otros y de la suya propia. - ambos nos miramos desconcertados por la verdad de las palabras de Edward. Algo que hasta ahora no había sido sensato cuando se trataba de mi y de relaciones amorosas de su hija, pero esta vez estaba para mi en lo cierto.
- Jake será mejor que te vayas, ve a buscar a Flami habla con ella, no empecemos, si es que empezaremos algo alguna vez, mal. - aquel "si es que empezaremos algo alguna vez", me desgarró por dentro, pero debía aceptar la posibilidad aunque fuera mi muerte lenta. La miré a ella y luego a Edward, antes de irme sin decir absolutamente nada.
Corrí y corrí hasta llegar a donde Flami estaba, la conocía demasiado, sabía que iba a estar en la playa pensando o esperando alguna señal de mi, aunque fuese inconcientemente. No me había equivocado, allí estaba, mirando hacia el agua y el firmamento, concentrada, triste, perdida.
No me miró a pesar de que me había olido a más de 15 mil kilómetros.
- Hola - le dije cuando me acerqué a ella. No me respondió, me senté a su lado en la arena y no dijimos nada durante algunos minutos.
- ¿Qué quieres aquí Jake? A qué viniste? - su voz sonaba rasposa, distante y triste.
- Primero pedirte perdón, no es mi culpa. No puedo evitarlo, pero tampoco tu te lo mereces. Eres bella por fuera y por dentro, eres perfecta y me comporté como un idiota.
- Lo último puedo decir que es totalmente verdad. Pero eso no cambia nada, tu estás enamorado de Nessi, y no es una imprimación, nada te ata a que estés así con ella y por ella. Pero sin embargo lo estás, y eso me parece más fuerte que una imprimación.
- No es así, yo no se lo que está pasando. Es inexplicable para mi y para todos los demás.
- Eso no importa, de todas maneras sufriré y necesito que alguna decisión se de lo antes posible. Sea cual fuere - me callé y volví a mirar hacia el firmamento. - de acuerdo. Dejame sola hasta que sepas que hacer.
- Espera. Debo confesarte algo antes. - me miró como diciendo "¿aún más?" - besé a Nessi hoy - su rostro se volvió a transformar, no sabía que alguien podía tener tantas expresiones. Suspiró profundo.
- Con más razón. Avisame cuando tengas las cosas claras - en ese momento se fue. Yo quedé allí mirando al cielo, pensando en que rayos iba a hacer. ¿Cómo se puede escapar a esto o tomar la mejor decisión?, era algo imposible. Ni siquiera sabía que era lo que estaba pasando. Pero debía tomar una decisión cuanto antes.
Yo la quería, era muy importante para mi, era parte de la familia y no podía evitar sentirme la peor persona del mundo, pero yo no lo había elegido, yo no era la que había decidido enamorarme de Jake, no era mi intensión y solo pretendía estar tranquila. Pero nunca lo estaría si fuese sin él.
Nos miramos infinitamente culpables, el sonrió, aquella sonrisa era inexplicablemente luminosa y atrapante, si estabas triste o preocupada, lo único que debías hacer para que tu humor fuese el mejor, era mirar la sonrisa de Jake.
- Esto no está bien. Lo sabes, estás cometiendo un error - le dije temblando aún, entre saber que estaba haciendo mal y tener a Jake de la manera en la que lo había tenido hace algunos segundos.
- Lo se. Pero no puedo evitarlo. Los chicos no pueden creer como es que esté imprimado en Flami y sin embargo pueda seguir atado a ti. Y yo tampoco lo puedo explicar - sus ojos seguían mirándome atrapados conmigo y con el momento, me intimidaba el hecho de estar allí de esa manera.
Jake
- ¿Qué rayos creen que hacen? - preguntó Edward mientras entraba enfurecido a la habitación.
- Maldito sea tu poder y tu oído fino - dijo Nessi enfurecida con su padre.
- Están haciendo estupideces, esto se está yendo demasiado lejos. Lo saben.
- No interesa, no podemos ir en contra de lo que sentimos. Tu más que nadie entiendes de que estoy hablando - lo miré a los ojos en un intento de despertar algo en él, algo que él sabía que me estaba matando por dentro y alguna vez hizo lo mismo con él.
- Estamos hablando de mi hija maldita sea. Estamos hablando de que hay otra persona en el medio de todo esto, alguien que en este instante debe estar sufriendo muchisimo, mientras ustedes dos se besan. No hay nada en este mundo que quiera más que ver a mi hija feliz, aunque la felicidad seas vos, no me interesa lo aceptaré. Pero no de esta manera, no a cuestas de la felicidad de otros y de la suya propia. - ambos nos miramos desconcertados por la verdad de las palabras de Edward. Algo que hasta ahora no había sido sensato cuando se trataba de mi y de relaciones amorosas de su hija, pero esta vez estaba para mi en lo cierto.
- Jake será mejor que te vayas, ve a buscar a Flami habla con ella, no empecemos, si es que empezaremos algo alguna vez, mal. - aquel "si es que empezaremos algo alguna vez", me desgarró por dentro, pero debía aceptar la posibilidad aunque fuera mi muerte lenta. La miré a ella y luego a Edward, antes de irme sin decir absolutamente nada.
Corrí y corrí hasta llegar a donde Flami estaba, la conocía demasiado, sabía que iba a estar en la playa pensando o esperando alguna señal de mi, aunque fuese inconcientemente. No me había equivocado, allí estaba, mirando hacia el agua y el firmamento, concentrada, triste, perdida.
No me miró a pesar de que me había olido a más de 15 mil kilómetros.
- Hola - le dije cuando me acerqué a ella. No me respondió, me senté a su lado en la arena y no dijimos nada durante algunos minutos.
- ¿Qué quieres aquí Jake? A qué viniste? - su voz sonaba rasposa, distante y triste.
- Primero pedirte perdón, no es mi culpa. No puedo evitarlo, pero tampoco tu te lo mereces. Eres bella por fuera y por dentro, eres perfecta y me comporté como un idiota.
- Lo último puedo decir que es totalmente verdad. Pero eso no cambia nada, tu estás enamorado de Nessi, y no es una imprimación, nada te ata a que estés así con ella y por ella. Pero sin embargo lo estás, y eso me parece más fuerte que una imprimación.
- No es así, yo no se lo que está pasando. Es inexplicable para mi y para todos los demás.
- Eso no importa, de todas maneras sufriré y necesito que alguna decisión se de lo antes posible. Sea cual fuere - me callé y volví a mirar hacia el firmamento. - de acuerdo. Dejame sola hasta que sepas que hacer.
- Espera. Debo confesarte algo antes. - me miró como diciendo "¿aún más?" - besé a Nessi hoy - su rostro se volvió a transformar, no sabía que alguien podía tener tantas expresiones. Suspiró profundo.
- Con más razón. Avisame cuando tengas las cosas claras - en ese momento se fue. Yo quedé allí mirando al cielo, pensando en que rayos iba a hacer. ¿Cómo se puede escapar a esto o tomar la mejor decisión?, era algo imposible. Ni siquiera sabía que era lo que estaba pasando. Pero debía tomar una decisión cuanto antes.
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